En Honduras se encuentra el Parque Eólico más grande de su tipo en Centroamérica

La energía es uno de los principales activos en la economía de todo país pues es un recurso que impulsa el trabajo y la productividad de cualquier industria, contribuyendo al crecimiento económico y desarrollo sostenible de las sociedades.

Honduras es un país que cuenta con recursos naturales idóneos para la generación y producción de energías renovables, las cuales ocasionan un impacto positivo en la vida diaria de los hondureños, no solo por el beneficio económico que producen, sino también por la cantidad de aspectos sociales, técnicos, administrativos y culturales con los que estos proyectos benefician a la población en sí. En relación a lo anterior, se debe tomar en cuenta que en la actualidad, la matriz energética del país está conformada por el 70% de energía renovable y 30% de energía térmica.

El parque eólico Cerro de Hula es uno de los proyectos de energía renovable que contribuye a la producción de electricidad a nivel nacional (126MW) y que beneficia directamente a Tegucigalpa y las comunidades de Santa Ana y San Buenaventura. Estos, por su cercanía al proyecto, tienen la oportunidad de aprovechar los recursos y actividades que se generan en el sector gracias al desarrollo y funcionamiento de la planta, la cual pertenece a la unidad de energía de Corporación Multiinversiones –CMI-. 

Desde que inició sus operaciones en 2011, la planta ha contribuido en el desarrollo social de las personas de la localidad y la activación económica del sector con la  formación de nuevos negocios para el beneficio de las comunidades, tal es el caso de ventas de comida, distribución de combustible, alquileres y transporte, así como la creación de más de 600 empleos directos. Asimismo, la capacidad de operación del parque ha traído otro tipo de mejoras en la productividad, inversión e infraestructura que se traducen en nuevos proyectos de electrificación, carreteras, acceso a agua potable y perforación de pozos, por mencionar algunos.

“Uno de los principios del desarrollo establece que si el entorno no crece de la mano del proyecto, entonces no se está cumpliendo con el objetivo de promover el desarrollo social sostenible. La actividad y el desarrollo de operaciones en la planta eólica de Cerro de Hula no solo ha contribuido a la diversificación de la matriz energética de Honduras a través de la generación de energía limpia, sino  que también impulsa programas eco sociales para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas   -ODS-  y así promover una mejora en la calidad de vida en las personas”, comenta Karla Martínez, Gerente de Asuntos Regulatorios e Institucionales de CMI.

La energía del viento

Cerro de Hula se encuentra al sur del departamento Francisco Morazán y es el parque eólico más grande de Centroamérica. Tiene una extensión de 10,000 hectáreas en una zona boscosa que tiene las condiciones geográficas y topográficas necesarias para aprovechar el flujo de viento en armonía con la biodiversidad y el medio ambiente. Lo más importante es que se encuentra ubicado en una zona que es un corredor de viento en el país, ideal para producir la energía eólica.

Este tipo de energía proviene de una fuente renovable que aprovecha la fuerza del viento para generar electricidad y tiene muchas ventajas, entre las que se pueden mencionar: es amigable con el medio ambiente ya que  es una fuente de energía inagotable que está en constante desarrollo y no tiene costo; es energía limpia, no produce gases contaminantes, no  tiene impactos agresivos sobre la composición del suelo ni produce alteraciones sobre las fuentes de agua al no hacer uso de ellas; un aerogenerador tiene la capacidad de producir una gran cantidad de energía, especialmente si las condiciones climáticas son favorables, entre otras. 

Cerro de Hula cuenta con 63 aerogeneradores colocados estratégicamente con base en estudios que determinan cómo aprovechar mejor la recepción del viento y es el que tiene la mayor capacidad instalada para suministrar, de acuerdo con las condiciones climáticas, hasta 126MW de potencia, lo que beneficia a un aproximado de 120 mil viviendas y lo posiciona a la vez, como el parque eólico más grande de Centroamérica.

Un proceso con grandes beneficios

En Honduras, la energía eólica que se genera anualmente representa el 4.7% de la matriz energética y Cerro de Hula es un proyecto renovable de orgullo nacional que aporta al país grandes beneficios:

• El parque eólico está impregnado de un sentido de atractivo turístico para la zona y esto contribuye a  generar nuevos ingresos para la población.
• Cerro de Hula estabiliza la distribución de energía eléctrica y mejora la calidad de la misma, poniendo fin a la posibilidad de que se originen apagones en las comunidades aledañas.
• La producción de energía eólica ha permitido invertir más de  USD$ 1 millón en proyectos de gestión social con programas que abarcan a la mayor cantidad de personas que viven en Santa Ana y San Buenaventura. Estos se basan en cuatro pilares de acción: Ambiente y biodiversidad; Educación, Salud y Desarrollo e infraestructura local. Se estima que el impacto económico es alrededor de USD$20MM, beneficiando la calidad de vida de un total de 18,800 habitantes. 
• La generación de energía limpia no daña al medioambiente ya que no se utilizan combustibles fósiles y esto contribuye a disminuir la huella ecológica.

El parque eólico Cerro de Hula va más allá de ser una planta productora de energía que no sólo contribuye al fortalecimiento de la matriz energética del país sino que representa un proyecto integral, sostenible, responsable y comprometido con el desarrollo de la población hondureña, brindando soluciones efectivas vinculadas a la energía y al ambiente natural del país.