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Si la vida de Angely Amaya se convirtiera en una serie de Netflix, no habría que ponerle más, porque tiene de todo: esfuerzo, dedicación, emoción, llanto y alegrías.
Mientras tuvo su primer embarazo Angely Amaya (35) pasó por el dolor más grande, perdió a su madre. Desde luego, derramó el equivalente a un río en lágrimas. Pero de a poco fue pasando por playas, valles, montañas y hoy impulsa su propia marca de productos para cuidados del cabello en Houston, Texas.
Angely Amaya homenajea a su madre cuyo rostro es la imagen corporativa de su marca GarifunaXIV. Desde Houston, ya hace envíos a varias partes de los Estados Unidos, pero su sueño es aún más grande.
Ella hace sus propias mezclas, fusiones y le ha salido un excelente producto. Y cada día, desde su casa estudia e investiga, para ir avanzando en la materia.
Por ahora, trabaja junto a su esposo e hijos. Si todo sigue como va, de pronto tendremos a la primera hondureña reconocida internacionalmente en la industria.
El nombre GarifunaXIV
«El Garífuna es lo que represento y le agregué el XIV(14) ya que es mi número de suerte se repite mucho en mi vida: mi mamá muere en enero 14 su cumpleaños es en abril 14 una de mis hijas nace el mismo año que mi mamá muere en mayo 14 y… si sigo me agarra la noche».
Sus padres, sus maestros
Nacida y criada en la comunidad garífuna de Corozal, en la costa norte de Honduras, Angely Amaya asegura que su preparación viene de cuando pequeña ayudaba en el restaurante familiar.
“Me molestaba que los fines de semana tenía que trabajar, mientras mis amigas iban a Los Chorros o a Juana Leandra, no entendía por qué en Semana Santa trabajaba en vez de disfrutar mis vacaciones de escuela o de colegio”.
Sin embargo, “mis padres me preparaban para ser mi propia jefa, ahora comprendo todo y se los agradezco, ellos estarían súper orgullosos de mí, si estuvieran vivos”.
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GarífunaXIV, es una línea de productos a base de batana, la grasa vegetal extraída de una palma en la Moskitia hondureña.
El componente está indicado para evitar la caída del cabello. Y es que con solo ver a Angely Amaya, los clientes le creen, pues tiene un frondoso pelo.
Así inició todo
De hecho, “una de mis inspiraciones fue el hecho que mi círculo social me preguntaba qué usaba en mi pelo y en el pelo de mis hijas, que por qué siempre estaba sano y crecía sin ningún problema”, responde.
Tan bien hace su trabajo que “ha cruzado fronteras, tengo gente del Reino Unido interesados, personas en Canadá y también en Ghana y otros países, pero el logro más importante es el legado de emprendimiento que le estoy enseñando a mis hijos”.
Consulte la página de GarifunaXIV
Entre tanto, la batana tiene la reputación de tener un olor poco agradable, yo con mi pequeño conocimiento de química me he encargado de traer al mercado un producto 100% a base de batana, pero con un olor riquísimo que no altera su originalidad. El producto habla por sí mismo”.
No obstante, “lo más difícil fue aprender a responder al cliente en seguida ya que soy mala para contestar un email o un WhatsApp, en este negocio el cliente se le debe respeto, también es muy importante saber manejar el dinero ya que siempre salen gastos inesperados”.
No podía quedar atrás el tema de la pandemia y fue el empujón que Angely Amaya necesitaba, “los salones de belleza cerraron, muchas estilistas, como yo, dejaron de operar y eso obligó a la gente a aprender a cuidarse el cabello en casa”.
“Mi producto tiene años de circular, pero solo se lo vendía a mis clientes regulares, ahora nos abrimos camino en la venta por internet, así evitamos el contacto y los clientes reciben sus productos en la puerta de su casa”.
Finalmente, Angely Amaya también es una activista comunitaria, en sus tiempos en Boston, su anterior ciudad hacia actividades para ayudar a la comunidad, además le gusta organizar almuerzos abiertos para niños cuando va a Corozal.
