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Este martes será el estreno del tricampeón en la gira americana dentro del marco de la Internacional Champions Cup. Para Luis Enrique el irse tan lejos de casa no deja de ser un problema. «Prefiero no hacer giras, la verdad. Es bonito venir, pero hay componentes que incomodan como el jet-lag, por ejemplo. Pero hay compromisos en el club y la competición que se presenta es interesante.
En Europa se puede hacer lo mismo, pero hay que aceptarlo», dijo el entrenador ante los medios locales, aunque la próxima madrugada en España deberá pasar por el aro y comenzar a calibrar las fuerzas de sus futbolistas.
Los Galaxy son un clásico de la MLS. Pasaron varias estrellas por sus filas, lugar mediático que ahora ocupa Steven Gerrard. El medio inglés dejó la lluviosa Liverpool para comandar en la húmeda California un proyecto multimillonario que quiere hacerse fuerza. Gerrard viene a ser el heredero de Beckham, aquel Galáctico del Madrid que posiblemente abandonó Europa antes de tiempo en su etapa más determinante.
Luis Enrique quiere comprobar cómo están las piernas de sus jugadores. El campeón comienza la pretemporada como acabó el curso pasado: con la exigencia muy alta. El entrenador quiere ver cómo evoluciona en un partido con un rival serio Vermaelen, Douglas y los jóvenes Samper y Munir.