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Los miembros del Servicio Aéreo Especial (SAS, por su sigla en inglés) perteneciente al Ejército Británico, serán desplegados en las calles de Londres ante posibles atentados, luego del perpetrado el pasado miércoles, informó el diario británico Daily Star.
Las autoridades británicas pretenden garantizar la seguridad de los ciudadanos con esta medida, por medio del despliegue de escuadrones y tendrá una vigencia de un año.
Los funcionarios del SAS estarán armados con explosivos de aperturas de brecha y con balas especialmente diseñadas para matar de manera fulminante. También desplegarán helicópteros que vigilarán de cerca las actividades en la capital británica.
Asimismo, efectuarán otras medidas, entre ellas la construcción de barreras en torno a los emblemáticos lugares de Londres, el suministro de armas a los policías que resguarden estos recintos, además de ofrecer entrenamiento a funcionarios del SAS.
La fuente relacionada con los servicios de seguridad británica citada por el diario aseguró que «ningún sistema es perfecto, pero es importante abordar cualquier debilidad que se haya puesto de manifiesto».
El ataque terrorista perpetrado el 22 de marzo lo efectuó un individuo quien atropelló con un vehículo a un gran número de personas que se encontraban sobre el puente de Westminster antes de chocar con una verja y atacar a un agente policial con un cuchillo de 20 centímetros.
La ofensiva dejó un saldó de cinco muertos, incluido el atacante, y al menos 40 personas heridas. El grupo terrorista Estado Islámico (Daesh, en árabe) se atribuyó la autoría del atentado, diciendo que fue perpetrado por un “lobo solitario” de esta banda takfirí.