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A partir del 10 de mayo se incrementarán del 10 % al 25 % las tarifas para una serie de mercancías chinas importadas a EE.UU. por valor de 200.000 millones de dólares al año, según ha informado el Registro Federal, el boletín oficial del Gobierno.
Se precisa que la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. elaborará un proceso para solicitar que ciertas mercancías sean excluidas de este aumento.
El informe es consistente con la promesa que hizo el presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado domingo, que también amenazó con imponer «en breve» aranceles del 25 % a otros productos chinos por 325.000 millones de dólares que, de momento, no están sujetos a impuestos.
Tras esas amenazas se informó de que China estaba considerando retirarse de las conversaciones comerciales programadas para esta semana con funcionarios estadounidenses, hasta que el Ministerio del Comercio de China confirmara el martes una visita a EE.UU. del viceprimer ministro Liu He del 9 al 10 de mayo.
Mientras tanto, Trump ha escrito este miércoles en su cuenta de Twitter que le gustaría mantener las tarifas sobre las importaciones chinas, disuadiendo al país asiático de aplazar las negociaciones hasta un hipotético cambio de Gobierno en Washington.
«La razón para la retirada de China y su intento de renegociar el acuerdo comercial es la sincera esperanza de poder negociar con Joe Biden o uno de los demócratas más débiles«, tuiteó el inquilino de la Casa Blanca.
«¿Saben qué? esto no va a suceder«, señaló.
En torno a la confirmada visita del viceprimer ministro chino para discutir sobre cuestiones comerciales, el mandatario dijo: «Veremos. Pero estoy contento con los más de 100.000 millones de dólares que llenan las arcas de EE.UU. cada año».
Ambas partes se han visto envueltas en intensas negociaciones desde el año pasado por un acuerdo para abordar las preocupaciones de EE.UU. sobre el superávit comercial de China y el presunto robo de propiedad intelectual. Trump y su homólogo chino Xi Jinp.