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El presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó el jueves el proyecto de ley de financiación temporal del Gobierno, después de aprobarse en el Senado, para evitar un cierre del ejecutivo federal, cuidando de no incluir en el paquete ningún tipo de ayuda económica a los dos conflictos que definen en mundo de hoy: Ucrania e Israel.
Amenazado por el bloqueo político del gobierno, lo que parecía suceder si el Congreso se mostraba incapaz de llegar a un consenso sobre el nuevo presupuesto, Biden respaldó la medida que no incluye ayuda adicional para Ucrania e Israel, ni gastos para ayuda humanitaria y de seguridad fronteriza de EE.UU.
La alternativa extendería la financiación hasta el 19 de enero venidero para erogaciones prioritarias como la construcción militar, asuntos de veteranos, transporte, vivienda y el Departamento de Energía, quedando cubierto hasta el 2 de febrero, con niveles constantes mientras se negocia un nuevo paquete a largo plazo.
Según fuentes partidistas, el proyecto había sido aprobado previamente por el Senado, con 87 votos a favor y 11 en contra, después de pasar por la Cámara de Representantes que lo refrendó con la mayoría de sus 336 miembros a favor contra 95 en contra.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, resumió la situación diciendo que «Debido a la cooperación bipartidista, mantenemos el Gobierno abierto sin cualesquiera píldoras venenosas o recortes dañinos a los programas vitales, un gran resultado para el pueblo americano».
