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La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, aún con una petición en su país de someterla a juicio político por “incumplimiento de funciones”, este martes 5 de junio logró imponerse ante la candidata hondureña Mary Elizabeth Flores, para presidir la próxima Asamblea General de Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Espinosa salió avante con el respaldo de 128 países, duplicando la cifra que recibió su contrincante, que alcanzó solo 62 votos, de los 96 que requería como mínimo para agenciarse por un año a partir del próximo septiembre, la presidencia de la Asamblea General de la ONU.
Con la decisión tomada por 192 de los 193 estados miembros de la ONU, la jefa de la diplomacia de Ecuador pasa a ser, la primera mujer latinoamericana en dirigir ese órgano internacional, sin embargo; la Asamblea ha sido presidida en tres ocasiones anteriores por mujeres no latinas.
Asimismo, la embajadora hondureña ante las Naciones Unidas, Mary Elizabeth Flores Flake, perdió la oportunidad de integrar temática del interés de Honduras durante la 73 Asamblea General de la ONU, al quedar con un menor respaldo que su homóloga.
Desde hace seis años, Honduras presentó su candidatura, y contaba con el respaldo regional del Sistema de integración Centroamericana (SICA) y de algunos de los Estados miembros del Grupo de América Latina y El Caribe (Grulac), que en varias ocasiones reiteraron su apoyo, no obstante insuficiente para concretar la presidencia de Flores en la Asamblea General de la ONU.
En el programa de prioridades de Mary Flores, destacaba abordar especial atención a la niñez y a la juventud, a la cultura de paz y a la agenda de desarrollo sostenible.
Por su parte, María Fernanda Espinosa, durante su primera intervención tras ser elegida, dedicó su discurso a las mujeres del mundo de la política, “quiero dedicar esta elección a todas las mujeres del mundo que hoy participan en política, que se enfrentan a los ataques políticos y mediáticos marcados por el machismo y la discriminación”.
Espinosa también quiso rendir “un homenaje especial” a las aquellas que luchan por acceder a trabajos en igualdad de condiciones, a las víctimas de la violencia y a las mujeres y niñas que demandan acceso a información y educación de calidad.
Las postulaciones de Espinosa y Flores generaron polémica, pues Ecuador presentó en febrero del 2018 su candidatura, lo que originó el rechazo de Honduras, que denunció el rompimiento de un acuerdo de apoyo a la designación de cargos internacionales.