Victorino Carranza, presidente del Sector de la Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe), ha expresado su preocupación ante el difícil panorama que enfrenta la economía informal en Honduras debido a la actual crisis económica que afecta a la población.
«Cada vez hay menos circulante, la gente no tiene dinero. Se están realizando ofertas y vendiendo productos a precios de costo, pero las ventas son mínimas», señaló Carranza.
Datos del Banco Mundial y el Banco Central de Honduras (BCH) indican que entre el 55% y el 65% de los empleos en el país son informales, abarcando sectores como la agricultura, comercio, construcción, manufactura y servicios comunitarios, sociales y personales.
Además, el BCH destaca que la economía informal representa entre el 35% y el 45% del Producto Interno Bruto (PIB), según diversos estudios nacionales e internacionales.
La demógrafa y economista Norma Castillo subrayó que parte del sector informal es una de las principales contribuyentes al PIB, aunque señala que existe una parte no formalizada, como los vendedores ambulantes.
Pequeños comerciantes como Leo Sandoval revelaron las dificultades que enfrentan, con días en los que apenas se venden uno o dos productos, lo que solo cubre los gastos básicos. Algunos han optado por utilizar redes sociales para intentar impulsar las ventas.
Los emprendedores mantienen la esperanza de que la temporada navideña pueda traer un aumento significativo en las ventas. Según la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadísticas, hay 6.7 millones de hondureños en edad de trabajar.