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Muchas han sido las reacciones ante los lamentables acontecimientos suscitados el pasado sábado en horas de la noche, cuando el caos, la tristeza y el dolor se apoderaron del clásico Olimpia-Motagua y el estadio Nacional.
Al menos cuatro fallecidos, heridos, vandalismo y un sin fin de tristes anécdotas, empañaron lo que parecía, sería una fiesta futbolística como parte de la jornada 5 de la Liga Nacional.
El presidente del Motagua, Pedro Atala, fue uno de los primeros en reaccionar, asegurando que “nos interesa la integridad de nuestros jugadores, que se reprograme el partido para una fecha posterior”, ante el ataque que sufrió el bus del club.
El jerarca de los azules, actuales bicampeones de Honduras, asegura que la Liga Nacional tiene culpa en parte de todo el relajo, donde se oficializaron las muertes de tres personas, pues se tardó en suspender el juego.
“Se prolongó mucho la decisión de suspenderse y por eso llegó a estos extremos, no es correcto haber dicho que los jugadores del Olimpia siguieran el protocolo, la Liga se pronunció tarde”, dijo.
“Motagua si tiene que perder los puntos, perfecto, que se los gane Olimpia, no tenemos ningún problema, pero no podemos entrar en ese tipo de acciones porque la grandeza que tiene Olimpia no es válida para que pase esto, simple y sencillamente”, argumentó.
Por su parte, el presidente del Club Deportivo Olimpia, Rafael Villeda, manifestó que los enfrentamientos que se registraron en las afueras del Estadio Nacional son situaciones que se alejan del control de los equipos.
“Esta es una situación que se ha dado en otros partidos que se aleja del control de los equipos”, dijo Villeda.
Lamentó que la actitud de aficionados llegara a situaciones extremas, como enfrentamientos entre ambas barras.
Sobre la invasión de cancha por aficionados, Villeda señaló que la Policía mandó la orden debido a que el olor y humo de las bombas lacrimógenas pasó al sector de gradería del estadio.
“El olor y el humo de las graderías se trasladó a las graderías y vale más que decidieron abrir los portones para que la gente pudiera ingresar”, indicó.
También se refirió al ataque que recibió el Motagua cuando se dirigía al Estadio Nacional, “tengo entendido que en su camino hacia al estadio se dio un incidente en la que les tiraron piedras”.
Otras reacciones
“Creo que la situación con las barras ya llego al límite. Los presidentes y directivas de los 4 clubes deben sentarse con líderes de las barras y pedir que esto pare ya. No se q otras alternativas hay.Tenemos q cuidar nuestro fútbol”: Mateo Yibrin
“Urge el censo de las barras y el control de acceso al estadio mediante huella dactilar. Es necesario que la Policía se especialice en el manejo de la seguridad en eventos deportivos. Clave también que las Comisiones sean parejos en los castigos”: Mauricio Kawas
“Mi solidaridad con las familias dolientes, que increíble que esto siga ocurriendo.!!!”: Rubilio Castillo
“Estoy muy triste y preocupado lamento mucho el incidente de esta noche en el estadio Nacional, mi más séntido pésame a cada familia que hoy perdió un ser querido. Vamos motagüenses, vamos olimpistas más fútbol, más espectáculo, menos violencia!Somos rivales pero no enemigos”: Amado Guevara
“La #LigaSalvaVida reconoce el esfuerzo realizado por el Olimpia para tener una fiesta deportiva en el estadio Nacional y que pese a estas acciones, antisociales causen este tipo de tragedias”: Liga Nacional
“Lamentamos profundamente los hechos ocurridos hoy en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, el deporte es para hermanar, convivir y competir sanamente, nunca para generar violencia”: Partido Nacional.
Una de las victimas es David Antonio Zúniga Zepeda, de 22 años de edad, ha sido identificado el infortunado residente en colonia Altos del Paraíso de Comayagüela.
Esta persona fue ingresada a la emergencia del Hospital Escuela (HE) con severas complicaciones de salud (herida de arma blanca) producto de los enfrentamientos entre las barras de fútbol. Pero no pudo soportar pese a la intervención de los médicos.
Además, en horas de la noche del sábado se reportó el fallecimiento de Carlos Fernando Alvarado, de 26 años; Jefferson Banegas, de 24 y otra persona que no portaba identificación.