Designado Presidencial dice que «China no llegará a Honduras, ni dará algo a cambio de nada»

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El designado presidencial, Salvador Nasralla, en reacción a la visita que realiza una delegación oficial a China Popular, aseguró que “China no va a venir a Honduras, ni nos va a dar algo a cambio de nada”.

«No hay nada gratis en la vida, China va querer tener aquí en el Golfo de Fonseca su buque de guerra y seguramente va tener dentro del país, agentes y personas, y actualmente está Estados Unidos”, afirmó.

Nasralla refirió que al ser un país que ha estado del lado occidental, que ahora un pequeño grupo de personas quieren cambiarse, el acercarse a China Popular “es un paso en falso que da Honduras que, más temprano que tarde podría representarle problemas, como escenario de una guerra entre dos países”.

“Para mí es una decisión muy mala que está tomando el gobierno”, dijo tras referir que, aunque él es parte del gobierno, no fue consultado al respecto, ni está de acuerdo con “aventurar en una relación que nos va a traer problemas”, donde Honduras únicamente va ofrecer la «cancha», «seremos la sede de una guerra entre las dos potencias del mundo».

“¿Qué pasará con la base de Palmerola? ¿Qué pasará con los estadounidenses que durante varios años ha estado presente con ayuda y otras operaciones, con la ayuda obtenida por ser Honduras miembro de este bloque occidental? Seremos un espectador sufridor de una lucha entre las dos potencias principales que hay hoy en el mundo”, cuestionó.

El vicecanciller Tony García confirmó en las últimas horas que Honduras le puso tres condiciones a Taiwán para seguir con la relación diplomática y que incluía la reestructurar la deuda que el país tiene con la isla asiática, la construcción de un hospital y la llegada de inversionistas taiwaneses al país.

Tras el anuncio de la visita a China Popular, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán anunció que retira a su embajadora en Tegucigalpa en señal de «profunda insatisfacción». 

El funcionario dijo que es cierta la petición hondureña por un monto de 2,000 millones de dólares. “El gobierno de Xiomara ignoró a los taiwaneses en la toma de posesión, yo fui quien los vino a recoger al vicepresidente de Taiwán (Lai Ching-te) al aeropuerto y me antes de que viniera, le pidió a ellos, una colaboración de 2,000 millones de dólares y ellos me comentaron que ese tipo de colaboraciones son cantidades demasiado grandes y que no están al alcance o no ellos tienen otras prioridades”, ahondó.

Según Nasralla, como los taiwaneses no le dieron la cifra referida al nuevo gobierno, éstos lo ignoraron durante la toma de posesión y “creo que los taiwaneses le dieron 100 millones de dólares y no 2,000 millones, o sea le dieron la vigésima parte y por eso se empezó a poner tensa la situación”, dijo.

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