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Claudia Sosa, coordinadora de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud de Honduras, descartó hoy la existencia de un repunte de casos de COVID-19 en el país, aunque admitió un «esperado» aumento. Argumentó que este aumento se debe a los festejos de Navidad y Fin de Año, indicando que en la última semana del año se registraron 73 casos de la enfermedad.
Sosa destacó que, si bien la cifra representa un incremento en comparación con otras semanas epidemiológicas, no se trata de un repunte significativo de la enfermedad. Insistió en que este aumento era esperado debido a la falta de cumplimiento de las medidas de bioseguridad durante las festividades, como el uso de mascarillas.
Honduras, que cumplió 45 meses de pandemia en diciembre, ha mantenido un relativo control del virus SARS-CoV-2, con una tasa de mortalidad de 0.6 por cada 100 mil habitantes hasta noviembre. A pesar de acumular más de 473 mil casos positivos en más de tres años de pandemia, el sistema de salud público ha experimentado semanas e incluso meses sin fallecimientos a causa de la COVID-19.
Aunque siempre se registran nuevos casos, la minoría de ellos llega a las Salas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). En total, los fallecimientos por esta enfermedad en los 45 meses de pandemia suman 11,118, cifra que ha sido cuestionada por funerarias que registran una cifra más del doble.
