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Tegucigalpa, Honduras.
El Palacio Universitario de los Deportes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) resultó insuficiente para albergar a todos los estudiantes y público en general que asistieron el 14 de abril a la inauguración del IX Festival Interuniversitario Centroamericano de Arte y Cultura (FICCUA, Honduras 2015).
El espacio con capacidad para 5,000 personas se vio pequeño al momento de que inició de manera oficial el evento artístico y cultural que une a toda Centroamérica en un solo escenario, Honduras.
La inauguración comenzó con la presentación de las delegaciones de los países participantes reuniendo a más de 1,000 artistas de 19 universidades públicas de Honduras, Guatemala, Costa Rica, Panamá, Nicaragua y El Salvador.
Durante el evento, la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, les dio la bienvenida a todas los artistas extranjeros e incito a los jóvenes universitarios a ser mejores ciudadanos para forjar una mejor Centroamérica.
“Esperamos que esta sea una semana inolvidable para ustedes en su vida estudiantil y profesional, y deseamos que este festival interuniversitario deje las mejores experiencias de su vida estudiantil… queremos incitarles para que sean siempre los mejores ciudadanos y tengan mejores países”, fueron las palabras de Castellanos.
Asimismo el vicerrector de Asuntos Estudiantiles, Ayax Irías, durante su disertación hizo mención de la necesidad de que las universidades conciban el arte y la cultura como un componente esencial del proceso formativo de los estudiantes, así como medio fundamental para recuperar tradiciones ancestrales y resurgir nuevas corrientes artísticas culturales.
IMPRESIONANTE OBRA
Para finalizar, a través de una presentación espectacular los artistas de la UNAH unieron sus talentos para la puesta en escena de una obra inédita inspirada en el poema “Elogio lírico a la humilde tortilla” del poeta hondureño, Daniel Laínez, dirigida por la jefa de la Escuela de Arte de la UNAH, Luisa Cruz, y el actor-director de teatro, Tito Estrada.
El desarrollo de la obra integró a la Orquesta de Cámara de la UNAH, el coro y a decenas de jóvenes actores que manifestaron el dinamismo y talento para realizar una de las mejores obras de teatro que se han producido en Honduras en las últimas décadas y que será un reto para presentes y futuras generaciones poder superar.