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Ousmane Dembélé abandonó este lunes la concentración de la selección francesa tras confirmarse que la lesión que sufrió el sábado en el partido que enfrentó a los Bleus con Hungría es más grave de lo esperado en un principio y cuya recuperación, confirmó la federación gala, «será más largo que el término de la competición».
El delantero, a falta de realizarse más pruebas, podría estar unas tres semanas de baja, aunque atendiendo a su historial médico no se descarta que su recuperación fuera más prolongada.
El delantero del Barcelona sufrió, de acuerdo a lo que explicó el seleccionador Didier Deschamps, un golpe en el tendón de la rodilla derecha y en las próximas horas será sometido a más exámenes médicos para determinar si no hay más afectación, algo que ocupa, y preocupa, en el Camp Nou.
En el Barça se mantenían abiertas las puertas a la espera de negociar con su representante Moussa Sissoko la renovación de un contrato que acaba en junio de 2022 y que provocaba impaciencia en el club, donde se interpretó el silencio del agente como una negativa a tratar el asunto e invitaba a plantearse una posible salida este mismo verano, ya fuera en forma de traspaso o trueque con otro club, un escenario que, ahora mismo, queda en entredicho a la espera de conocer el alcance de la lesión.
La plantilla azulgrana comenzará la pretemporada a las órdenes de Ronald Koeman el 12 de julio, sin la presencia de los internacionales que están en disputa de Eurocopa o Copa América y que se irán incorporando paulatinamente a la concentración.
En el caso de Dembélé, tras abandonar la selección francesa, sería esperado la última semana de julio para empezar a trabajar, siempre que estuviera ya recuperado, o para ser tratado por los servicios médicos del club de su lesión si aún está de baja.
