«Declaraciones de embajadora Dogu rebasaron el vaso» y motivaron la decisión de eliminar extradición, según Carlos Zelaya
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El secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, afirmó este jueves que las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, sobre las Fuerzas Armadas y el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, fueron el detonante para que el gobierno denunciara el tratado de extradición con EE.UU.
Dogu había expresado su sorpresa y decepción por la reunión entre el jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras y el ministro de Defensa con el secretario de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, a quien calificó de «narcotraficante».
Según Zelaya, estas acusaciones cruzaron un límite y llevaron a la presidenta Xiomara Castro a tomar una «acción soberana» al denunciar el tratado.
“Cuando prácticamente acusó a las Fuerzas Armadas y al ministro de Defensa de estar coludidos con el narcotráfico, creo que rebasó el vaso, y la presidenta, en una acción soberana, tomó esta decisión”, declaró Zelaya a medios de comunicación en Olancho.
Zelaya también criticó a la embajadora Dogu por lo que considera una constante injerencia en los asuntos internos de Honduras desde el inicio del gobierno de Xiomara Castro. Mencionó que los tratados internacionales exigen respeto mutuo y no injerencia para mantener buenas relaciones entre las naciones.
El secretario del Congreso no descartó la posibilidad de que, en los seis meses que faltan para que el rompimiento del tratado entre en vigor, lleguen nuevas solicitudes de extradición por parte de Estados Unidos. Al ser consultado sobre rumores de una solicitud de extradición en su contra, Zelaya desestimó tales versiones, señalando que hay otras 13 personas mencionadas en ese contexto.
Zelaya recordó que fue mencionado en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York, aunque aclaró que fue la defensa del exmandatario quien lo mencionó, no la Fiscalía de EE.UU.
Finalmente, Zelaya aseguró que el rompimiento del tratado de extradición no debería afectar las relaciones comerciales entre Honduras y Estados Unidos, ya que ambos países dependen mutuamente en áreas clave, como la mano de obra hondureña y las remesas enviadas por los compatriotas.
