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Tras su fallecimiento por un paro cardíaco, Monseñor Roberto Camilleri, párroco de la iglesia San Martín de Porres, es recordado como un sacerdote estricto, dedicado y responsable en el servicio al Señor. El protocolo canónico establece tres días de velorio, durante los cuales parroquias y feligreses podrán rendir homenaje en la catedral de Comayagua, donde yacen sus restos mortales.
El Párroco de Nuestra Señora de Suyapa, Francisco Petit, informó sobre la conformación de un consejo consultor de 10 sacerdotes que se encargará de la administración hasta que la Santa Sede designe un nuevo obispo.
Las exequias de Monseñor Camilleri se llevarán a cabo mañana en la Capilla Santísima de la Catedral de Comayagua, donde será sepultado.
El Vicario General de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Carlo Magno Núñez, compartió sus recuerdos cercanos con Monseñor Camilleri desde sus días de seminarista. Destacó su dedicación como misionero franciscano en zonas vulnerables de Honduras y su don de la amistad.
Monseñor Camilleri, nacido en Malta en 1971, fue ordenado sacerdote en 1975 y se trasladó a Honduras en la década de los 80. En 2001, fue nombrado obispo auxiliar de Tegucigalpa, y ese mismo año, ascendió al cargo de obispo.
El alcalde de Comayagua, Carlos Miranda, elogió su papel destacado en eventos religiosos, especialmente en la celebración de la Semana Santa, donde siempre estuvo presente.
