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Los días siguientes al nacimiento de su bebé, el período de posparto, puede ser uno de los momentos más difíciles para las madres y las familias. Este período puede ser aún más difícil para las madres que han tenido un parto por cesárea.
Después de cualquier parto, una madre necesita permitir que su cuerpo descanse y sáne. Idealmente, esto significa poco o ningún trabajo de casa, y no debe de correr detrás sus otros hijos pequeños.
La tasa de mortalidad materna es más alta en el período posparto, por lo que una consideración especial debe darse a la atención de la madre. Si usted es una madre soltera o su pareja tiene que volver al trabajo poco después del nacimiento del niño, trate de organizar un equipo de apoyo antes del nacimiento de su hijo para ayudar durante este tiempo.
El equipo de apoyo puede incluir a la familia, miembros de la iglesia, los nuevos grupos de apoyo para madres, o una doula posparto.
Tómese el tiempo para entender las limitaciones de una nueva madre y el tipo de atención que pueda ser necesario. Tenga en cuenta que es normal que una madre se sienta abrumada emocionalmente y físicamente drenada. La comunicación abierta con su proveedor de atención de salud y su equipo de apoyo es muy importante.
Hágale saber a alguien si se siente desanimada o agobiada. No tenga miedo de pedir ayuda.
El Cuidado Físico Después De Una Cesárea:
Antes de salir del hospital:
Se le animará a levantarse y tratar de ir al baño durante las primeras 24 horas después de la cirugía. Esto le ayudará a iniciar el proceso de curación y le ayudara a acostumbrarse a moverse con su incisión. Recuerde que debe moverse lentamente, ya que podría experimentar mareos o dificultad para respirar.
Orinando después que se retira el catéter a veces puede ser doloroso.
Pregúntele a su enfermera o asistente para sugerir maneras más fácil.
Si se utilizaron grapas de la incisión lo más probable es que sean removidos antes de que salga del hospital.
Hable con su médico sobre cómo tratar con el dolor después de la cirugía. Si el medicamento es algo que usted piensa que podría querer, obtenga una receta y la información sobre los efectos secundarios tanto como para usted – y el bebé, si está amamantando. Si prefiere evitar los medicamentos, hable con su médico acerca de las alternativas que son seguros para usted y su bebé.
Su útero comenzará el proceso de la “involución” que es es el encogimiento del útero a su talla del preembarazo. Usted comenzará a experimentar un flujo pesado de sangre de color rojo brillante. Esto se llama loquios y puede durar hasta 6 semanas. Tendrá que tener toallas menstruales extra-absorbentes que el hospital debería proporcionarle después del parto. No use tampones durante este tiempo.
Los paseos suaves alrededor del hospital o meciéndose en una silla pueden ayudar a apresurar la recuperación y ayuda con el gas que se puede desarrollar después de la cirugía abdominal.
Después de irse a Casa:
Su nivel de actividad debe mantenerse bajo hasta que el médico sugiere un aumento de la actividad. Inicialmente, debe evitar levantar nada más pesado que su bebé y evitar la mayoría de las tareas domésticas.
Su sangrado de loquios cambiará con el tiempo y puede aumentar con la actividad y los cambios de posición. Utilice el sangrado como una forma de asegurarse de que usted no es demasiada activida. Los Loquios cambiará con el tiempo a rosa pálido o un color rojo oscuro, y luego, finalmente, a un color amarillento o claro.
Asegúrese de que usted está recibiendo suficientes líquidos para mantenerse hidratada y comer comidas saludables para restaurar su energía y prevenir el estreñimiento.
Tenga estaciones para cambiar y lo necesario para la alimentación del bebé cerca de usted para que usted no tenga que levantarse con demasiada frecuencia.
Esté alerta a cualquier fiebre o el dolor, porque puede ser signos de infección.
Las cosas que se deben evitar:
Las relaciones sexuales hasta que su médico le indique que es seguro.
El uso de tampones o duchas vaginales.
Tomando baños hasta que su incisión sea curada y ya no sangra.
Las piscinas públicas y jacuzzis.
Levantando objetos que pesen más de su bebé.
Repetidamente usar escaleras.
El ejercicio, al menos hasta que el médico le de permíso.
El cuidado emocional después de una cesárea:
Tómese más tiempo diariamente para sentarse y el vínculo con su bebé
Si usted está teniendo dificultades con la lactancia después del parto
por cesárea, póngase en contacto con un especialista en lactancia para
la dirección y apoyo.
Entienda que usted puede ser que tenga que tomar tiempo para descomprimir emocionalmente después de la cirugía, especialmente si el procedimiento implicaba una emergencia.
Para ayudar a lidiar con los sentimientos negativos acerca de su experiencia, discutir la experiencia del parto con el personal de soporte.
Obtener una aclaración de su proveedor de atención médica acerca de las preguntas que pueda tener acerca de su experiencia del embarazo.
Esto puede ayudar a eliminar la ansiedad que pueda tener acerca de quedar embarazada de nuevo.
No tenga miedo de pedir ayuda! El cuidado físico extra que se requiere después de una cesárea puede hacer que una mujer se sienta inadecuado, abrumado y solitario.
Razones para llamar a su médico de inmediato:
Fiebre de más de 100.4°F.
Dolor de cabeza intenso que comienza inmediatamente después del nacimiento y no da tregua en intensidad.
Comienzo repentino de dolor en la zona abdominal, como la ternura al tacto o sensación de ardor.
Mal olor del flujo vaginal.
Comienzo repentino de dolor en el área de la incisión que puede incluir una secreción de pus.
Hinchazón roja, área, dolorosa en la pierna.
Ardor al orinar o sangre en la orina.
La aparición de sarpullido o urticaria.
Extremadamente sangrado abundante que empapa una toalla sanitaria en una hora, o el paso de grandes coágulos.
Dolor de rojo, área, dolorosa en los pechos que puede estar acompañada por síntomas similares a la gripe.
Los sentimientos de ansiedad, pánico, y / o depresión.