Las rodillas son una de las partes del cuerpo que más preocupan a todos los que practican algún deporte, y es que muchas veces sin darse cuenta, las someten a demasiada presión y a ejercicios en los que no salen muy bien paradas. Además, ese efecto suele ser acumulativo y las rodillas acabarán sufriendo con el paso del tiempo. Para evitar eso es muy importante que tengamos en cuenta una serie de puntos para evitar su deterioro.
La rodilla es una de las articulaciones más importante de las piernas, ya que soporta gran parte de la tensión que éstas generan a la hora de hacer cualquier actividad. No solo el deporte, sino caminar, subir escaleras… La rodilla además, está compuesta por una serie de ligamentos y cartílagos que pueden dañarse con el paso del tiempo, y más si no cuidamos de ellos, haciendo que su movilidad se vea reducida.
Músculos fuertes
Antes de nada es necesario saber
que para prevenir muchas lesiones de rodilla y futuros problemas lo
recomendado es fortalecer los músculos que las rodean para que sean
ellos los que aguanten gran parte de la tensión y no las rodillas en sí.
Los cuádriceps, los gemelos y los isquiotibiales deben estar fuertes
siempre. Para conseguirlo realizaremos ejercicios con peso en los que
cuidaremos de que las rodillas no se dañen.
Flexionar ligeramente las rodillas
Nunca
descargaremos la tensión de un ejercicio en las rodillas. Hay veces que
es complicado hacer esto, ya que muchas veces la costumbre nos obliga a
descargar toda la tensión en las rodillas. Por ello simplemente nos
servirá con algunos trucos como no estirar nunca del todo las piernas,
ya que si las mantenemos estiradas tenderemos a descargar toda la
tensión en la articulación. Al mantenerlas ligeramente flexionadas
conseguiremos que sean los músculos los que aguanten la tensión casi en
su totalidad.
Evitar los impactos fuertes
No golpear las
piernas innecesariamente es esencial si queremos evitar que nuestras
rodillas sufran. Esto suele suceder más en los deportes que implican
desplazamiento y carrera. Para evitar que esto suceda es necesario
realizar el ejercicio en el firme adecuado, que debe ser estable y
blando a la vez para evitar que las rodillas sufran. A esto hay que
sumar el equipamiento adecuado que constará de unas zapatillas preparas
para absorber casi la totalidad del impacto.
No sobrepasar la punta de los pies
A la hora de
elevar un peso con el cuerpo tendemos a centrar todo el empuje en las
rodillas. Esto es un error total, ya que lo necesario es que sean los
músculos los que soporten la tensión a la hora de levantar un peso. Para
ello es necesario que nunca las rodillas superen la punta de los pies
cuando elevemos una carga de abajo arriba. Para ello lo que haremos será
adelantar la espalda ligeramente y concentrar todo el empuje en
cuádriceps y glúteos, que serán las partes que nos darán impulso para
elevar la carga. Además, al ser músculos grandes nos permitirán elevar
la carga mucho mejor y de manera más sencilla.
No utilizar vendaje sin rodilleras
Debemos huir
de los vendajes y medias de compresión en la rodilla para evitar
lesionarnos. A priori puede parecer que esta medida es un apoyo a la
hora de realizar una actividad deportiva, ya que al mantener la
articulación sujeta conseguiremos no lesionarnos, cuando lo que
realmente estamos haciendo es inmovilizar esta parte evitando un
correcto desarrollo de la misma. Por ello es necesario que no utilicemos
estas medidas, pues debilitaremos esta parte y la posibilidad de lesión
será mayor.