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El Estado Mayor de la Defensa Civil de Cuba declaró el lunes la Fase de Alarma Ciclónica para las provincias de Pinar del Río, Artemisa y la Isla de la Juventud ante la cercanía de la tormenta tropical Idalia, mientras las provincias de La Habana y Mayabeque quedaron en alerta.
Según el Instituto de Meteorología de Cuba (Ismet) a las 21H30 del lunes la tormenta tropical transitaba por las inmediaciones de Cabo de San Antonio, en Pinar del Río, desplazándose hacia el norte a unos 13 km/h, con posibilidades de alcanzar la costa oeste de Florida, Estados Unidos, ya como huracán el miércoles.
Cientos de personas fueron evacuadas a casas de familiares y amigos ante el riesgo de inundaciones en Pinar del Río, la misma provincia que azotó el huracán Ian en septiembre pasado el cual tocó tierra cubana con categoría 3, dejando al menos dos muertos en la Isla.
«Ya se encuentran personas evacuadas, se han habilitado centros de elaboración de alimentos, se garantiza la canasta familiar, las brigadas sanitarias y se recorren comunidades», declaró Roberto Morales Ojeda, Jefe de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Por su parte, Yuniasky Crespo, presidenta del Consejo Provincial, aseguró que «Se han priorizado en este caso los ancianos, los casos vulnerables, los encamados y las embarazadas». El servicio de ferrocarril suspendió las salidas en Pinar del Río y la transportación marítima de pasajeros fue interrumpida desde la Isla de la Juventud.
El presidente Miguel Díaz-Canel llegó al país en la tarde del lunes procedente de una gira por Angola, Mozambique, Namibia y Sudáfrica. «Lo primero es proteger la vida de todo mundo (…) ustedes deben moverse hacia la escuela y esperar que pase la situación», declaró un funcionario vestido de verde olivo en una zona de Isla de la Juventud.
Según informes del Centro Nacional de Huracanes (NHC), de EE.UU., la trayectoria pronosticada para Idalia seguirá hacia el norte y en horas de la noche pasará cerca o sobre el punto más occidental de Cuba y el martes por la mañana alcanzará el extremo sureste del Golfo de México, ya como huracán categoría 3 de la escala Saffir-Simpson.
