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Una buena noticia para los habitantes de Roatán es la reactivación de la llegada de cruceros que inicio hace unos días en el puerto Mahogany Bay con la llegada del primer crucero a la isla,
Ahora es el turno del puerto Port of Roatán que recibió al Celebrity Edge de la Compañía Carnival Cruise Lines, trayendo a más de dos mil pasajeros a bordo procedentes de la ciudad de Fort Lauderdale en la Florida, deseosos de disfrutar de las bellezas naturales de la isla y su inmejorable clima tropical.
“Como Gobierno de la Republica estamos muy contentos de presenciar la reactivación económica de la Isla con la llegada nuevamente de cruceros al Puerto de Roatán, ahora más que nunca debemos apegarnos a los protocolos de bioseguridad para brindarle a los turistas esa seguridad que buscan en nuestros destinos”, expresó María José Moncada, Viceministra de Turismo.
Como ya es habitual los pobladores de la isla recibieron de la mejor manera a los pasajeros que decidieron bajar del barco para disfrutar de las experiencias que ofrece la isla como las playas de arena blanca y aguas cristalinas, también de la posibilidad de practicar deportes acuáticos, como snorkel, parasailing entre otros, y para los amantes del buceo pueden apreciar los hermosos arrecifes sin dejar atrás la amplia gastronomía con que cuenta la isla.
El Celebrity Edge zarpo de la isla en horas de la tarde para seguir su rumbo hacia la costa Maya, Cozumel, Nassau y la Florida.
La reactivación de la llegada de cruceros a la isla se debe a la preferencia de los cruceristas y compañías de cruceros por la isla, que ha alcanzado altos índices de satisfacción en cuanto a servicio y lugares a visitar, además de las jornadas de vacunación que se han realizado en la zona para todos los prestadores de servicios turísticos de esta forma ofrecer un ambiente de seguridad y tranquilidad para los visitantes.
La continua llegada de cruceros a la isla es de mucho beneficio para la economía de la zona ya que se estima que cada persona que baja del barco gasta un promedio de 100 dólares en compra de souvenirs, transporte interno, actividades recreativas, bares y restaurantes, durante las aproximadamente siete horas que el barco permanece en el puerto.
