Crisis en la Industria Camaronera de Honduras: Pérdidas Millonarias Tras Ruptura Diplomática con Taiwán

La industria camaronera de Honduras se encuentra en una crisis profunda tras la ruptura diplomática con Taiwán, lo que ha generado pérdidas económicas significativas y ha sembrado incertidumbre entre los exportadores. Según Javier Amador, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), las pérdidas alcanzan los 43 millones de dólares, y el futuro del sector es incierto debido a los bajos precios de compra ofrecidos por China, el nuevo mercado de destino.

Antes de la ruptura, Taiwán era el principal mercado de exportación para el camarón hondureño, generando importantes ingresos para la industria. Sin embargo, la decisión del gobierno hondureño en marzo de 2023 de romper relaciones diplomáticas con Taiwán y establecerlas con China ha resultado en la imposición de aranceles del 20% para las exportaciones de camarón a la isla, dejando fuera de vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Taiwán.

Amador considera que la decisión de romper relaciones con Taiwán fue «apresurada» y que, hasta ahora, la nueva relación con China ha traído «más perjuicios que beneficios» a los camaroneros hondureños. «Los exportadores hondureños tenían una estabilidad, con generación de empleo permanente y una paz social en la zona, lo cual se perdió de un momento a otro,» explicó.

El impacto de la ruptura diplomática se ha visto agravado por la clausura temporal de las aduanas mexicanas para el ingreso de camarones hondureños, lo que provocó el cierre de 250 plantas y la pérdida de 6,000 empleos. Según cifras de la Andah, la industria camaronera, que genera al menos 20,000 puestos de trabajo directos y 300 millones de dólares anuales, podría dejar de percibir al menos 100 millones de dólares este año.

Uno de los principales desafíos que enfrenta ahora la industria camaronera hondureña es posicionarse en el mercado chino, un proceso que, según Amador, genera preocupación por el tiempo que tomará y los bajos precios que ofrecen los empresarios chinos. «Exportar camarón a China no es un reto para la industria hondureña, pero sí mantener los precios,» enfatizó, señalando que los empresarios chinos no están dispuestos a pagar el mismo precio que Taiwán, que era de 10,50 dólares por kilo.

A pesar de estos desafíos, Amador mantiene la esperanza de que el mercado chino se abra completamente para el camarón hondureño hacia finales de 2024 o inicios de 2025. En julio de este año, Honduras envió dos contenedores con 36 toneladas de camarón al mercado chino, libres de aranceles, lo que podría ser un primer paso hacia la consolidación en ese mercado.

La situación actual de la industria camaronera en Honduras subraya la complejidad y los riesgos asociados con los cambios en las relaciones diplomáticas y comerciales, dejando a miles de trabajadores y exportadores en una posición precaria mientras buscan adaptarse a las nuevas realidades del mercado global.