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Una cosechadora de agua valorada en casi 16 millones de lempiras, la cual beneficia a 25 familias campesinas que habitan el Corredor Seco en la comunidad de El Espino, municipio de Quilaperque, en el departamento de La Paz, fue inaugurada por el presidente Juan Orlando Hernández.
El reservorio del vital líquido tiene una capacidad de almacenamiento de 30.500 metros cúbicos, con los que se pueden irrigar unas 7,7 hectáreas de cultivos de hortalizas y granos básicos prácticamente los 12 meses del año, lo que garantiza no sólo la seguridad alimentaria de estas familias, sino su capacidad de vender sus productos en diferentes mercados.
Karina Aguilar, una de las mujeres beneficiadas con el innovador proyecto, expresó su agradecimiento, ya que “el Presidente cumplió con hechos y no con palabras”.
“Juan Orlando nos ha cumplido con este proyecto y ahora somos felices porque tenemos maíz, tenemos frijoles, plátanos, tenemos café y todo lo demás que viene en añadidura”, relató.
“Mucha gente era incrédula”, reconoció Aguilar, “nos decían que estábamos locos porque este proyecto no iba a funcionar, pero como él (el presidente Hernández) dijo ‘voy a hacer lo que tenga que hacer’, lo ha cumplido, y por eso le agradecemos, por ese grano de arena con que nos ayuda. Ahora el que no cosecha es porque no quiere trabajar”.
Un proyecto que se debe replicar
El presidente Hernández manifestó que “necesitamos que ustedes como productores beneficiados de estas cosechadoras de agua nos repliquen el mensaje para que llegue a todos los campesinos de Honduras, porque los hondureños tenemos que aprender a producir el agua, a manejarla, para que nunca nos haga falta”.
“Ya no podemos estar pendientes de que va a llover el Día de la Cruz, tenemos que cambiar nuestra forma de cultivar y producir. También tenemos que trabajar para buscar los nuevos mercados potenciales para vender su producción”, agregó.
El mandatario subrayó además que “al terminar este Gobierno queremos quedar con la mayor cantidad de estos proyectos, de manera que en el futuro sea normal que nuestros productores cultiven con estas nuevas formas”.
Asimismo, Hernández dijo que a este tipo de proyectos se le tiene que dar la dimensión necesaria en el tema turístico, “porque hay mucha gente que casi no sale de las ciudades y quiere conocer estas cosas”.
“Los gobiernos no le habían puesto el ingrediente social a la inversión y eso es precisamente lo que estamos haciendo aquí. El Estado está aportando recursos para que esta gente que había sido olvidada pueda salir adelante, porque también son hondureños”, razonó.
“Por eso estamos trabajando también en el tema de financiamiento para todos estos productores que habían estado marginados del sistema financiero nacional”, puntualizó el titular del Poder Ejecutivo.
El ingeniero Héctor Tablas, encargado del proyecto por parte de la entidad ejecutora, Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), explicó que en la obra se invirtieron 15.937.696 lempiras distribuidos en 14.689.359 lempiras en el reservorio y 1.248.337 lempiras en los pasos críticos en las líneas de distribución.