Consejos para mantener el cepillo de dientes limpio

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Mantener el cepillo de dientes limpio es fundamental para garantizar una adecuada salud bucal. El contacto con las bacterias, los restos de comida y la pasta dental, sumados a la humedad, pueden provocar que el instrumento no garantice una higiene oral correcta.

Al utilizar el cepillo de dientes todos los días, eliminamos la placa bacteriana que se acumula sobre dientes, encías y lengua. Y aunque la dentadura termine más limpia después de la higiene oral, el instrumento usado transporta los gérmenes y residuos que había en la boca.

Además, la humedad ambiental y el guardado en el cuarto de baño favorecen que las bacterias utilicen el cepillo como un sitio donde proliferar. De esta manera, el elemento de higiene se puede transformar en un caldo de cultivo para los gérmenes y su uso puede ser riesgoso.

Por esta razón, mantener el cepillo de dientes limpio es básico para evitar efectos indeseados en la salud. Además, con los cuidados adecuados se extiende su vida útil. En este artículo compartimos estos 5 consejos que te ayudarán.

1. Lavar el cepillo de dientes para mantenerlo limpio

Después de usar el cepillo de dientes, lo más recomendable es lavarlo bajo el agua del grifo. Debajo del chorro se deben frotar las cerdas de manera enérgica con el dedo pulgar.

Utilizar agua caliente puede contribuir a eliminar con más facilidad los restos de pasta y alimentos que hayan quedado atrapados entre los filamentos. Una vez limpiado el cepillo, se lo debe sacudir para retirar la humedad. Y se lo ha de colocar en un vaso o portacepillo con el cabezal hacia arriba para que se seque.

Un buen truco para utilizar el cepillo limpio y seco en cada lavado es disponer de dos de estos instrumentos. Así podrás alternar su uso.

Antes de emplear el cepillo de dientes y colocar la pasta, también es conveniente enjuagarlo. De esta manera, se eliminan las nuevas bacterias del ambiente que se hayan podido acumular.

Para la mayoría de las personas, este tipo de lavado con agua es suficiente para mantener el cepillo de dientes limpio. Una medida preventiva extra es lavarse las manos antes y después de higienizarse la boca. Esto reduce las posibilidades de contaminación.

2. Guardar el cepillo dental en un lugar adecuado

A la hora de mantener el cepillo de dientes limpio, la manera de guardarlo es un aspecto importante a considerar. Como decíamos, lo ideal es colocarlo en un soporte que permita que sus cerdas queden al aire libre y puedan secarse.

Se debe evitar guardar el cepillo en un cajón, bolso o estuche de viaje. Tampoco se le deben colocar capuchones que encierren el cabezal.

El sitio donde se guarde el cepillo debe ser lo más limpio y seco posible. Pues la humedad favorece el crecimiento de moho y la proliferación de bacterias que no son naturales en la boca.

Además, es importante que a la hora de guardar el cepillo se trate de colocarlo lejos de los de los demás, o al menos que no contacten unos con otros. Pues esta cercanía favorece la transmisión de microrganismos patógenos.

Y aunque es común que el cepillo de dientes se guarde en el cuarto del baño, esto no es lo más conveniente. Al vaciar el inodoro se pueden esparcir bacterias dañinas que se depositan en todas las superficies de la habitación. Incluyendo los elementos de higiene oral.

La recomendación es guardar el cepillo lejos del inodoro.

3. Verificar el estado del cepillo y cambiarlo cuando es necesario

Observar el estado de las cerdas y el mango del cepillo de manera habitual permite reconocer cuándo este elemento está muy deteriorado. Y por lo tanto, ya no es capaz de cumplir su función.

El cepillo de dientes debe verse limpio e íntegro. Las cerdas abiertas o deshilachadas y un instrumento decolorado o con residuos imposibles de eliminar indican que es momento de descartarlo.

Cada fabricante indica cada cuánto se debe reemplazar el cepillo. Pero según la Asociación Dental Americana (ADA), se recomienda hacerlo cada tres o cuatro meses. O antes si está muy dañado.

También es oportuno reemplazar los cepillos de dientes de toda la familia si algún miembro ha sufrido una enfermedad infecciosa. De esta manera, se evita la transmisión y el contagio a los demás miembros del grupo conviviente.

4. Nunca compartir el cepillo de dientes

Para mantener el cepillo de dientes limpio es fundamental no compartirlo con nadie, nunca. El uso del mismo elemento de higiene por dos personas distintas podría resultar en un intercambio de microorganismos y fluidos corporales.

Esto no solo desajusta la flora microbiana propia. También puede favorecer el contagio de patologías orales y sistémicas.

5. Transportar el cepillo de manera adecuada

A la hora de viajar es importante llevar el cepillo de dientes de manera adecuada. Este elemento no puede ir suelto y en contacto con los demás objetos del equipaje. Pues las cerdas se contaminarían y usarlas en la boca sería riesgoso para la salud.

En estos casos sí es recomendable guardar el cepillo o cubrir su cabezal utilizando un estuche especial para tal fin. Es importante que estos recipientes de almacenamiento estén limpios.

Y una vez que se llega a destino, el cepillo se retira del lugar donde está guardado y se deja descubierto.

¿Para mantener el cepillo de dientes limpio, es necesario desinfectarlo?

Los 5 consejos para mantener el cepillo de dientes limpio que te contamos suelen ser suficientes para conservar el instrumento en buenas condiciones. Pero debes saber que existen varios métodos que buscan una limpieza mucho más profunda.

Es cierto que las medidas que te contamos permiten que algunas bacterias de la boca continúen entre las cerdas del cepillo. Pero en una persona sana esto no significa un problema.

Pues todos tenemos una flora natural de bacterias que viven en la cavidad bucal. Las mismas son necesarias para mantener el equilibrio de microorganismos propios de la mucosa oral. Además, nuestro organismo se expone de manera habitual a sustancias y gérmenes que son potencialmente nocivos, pero por lo general puede defenderse.

Según la ADA, no hay evidencia de que el crecimiento bacteriano en los cepillos de dientes provoque problemas de salud específicos. De todos modos, algunas personas prefieren hacer una limpieza más profunda que elimine mayor cantidad de gérmenes. A continuación te contamos estas estrategias.

Colutorio de clorhexidina para mantener el cepillo de dientes limpio

Una vez que se ha utilizado el cepillo de dientes, una manera de eliminar los gérmenes es utilizar un enjuague con clorhexidina. Para eso, el instrumento se debe sumergir en un vaso que contenga el colutorio antibacteriano y dejarlo reposar un buen rato. Luego se lo debe lavar y dejar secar como ya te contamos.

La clorhexidina es un antiséptico muy efectivo contra los agentes patógenos de la boca. De hecho, en estudios in vitro que comparaban la eficacia de distintas sustancias a la hora de limpiar las cerdas de los cepillos dentales, demostró ser la mejor opción.


Desinfectantes para prótesis dentales

En el mercado existen pastillas efervescentes para prótesis dentales y aparatos de ortodoncia que sirven para limpiar estos implementos de manera exhaustiva. Colocar el cepillo de dientes en un vaso con agua y una de estas tabletas ayuda a higienizarlo y desinfectarlo en profundidad.

Se sugiere realizar este tipo de limpieza cada 15 días. Y es importante no reutilizar con el cepillo, el limpiador que ya se usó para higienizar la prótesis. Ni limpiar ambos elementos juntos en el mismo recipiente.

Agua hirviendo

Otra manera de desinfectar el cepillo de dientes, más natural y casera, es usar agua hirviendo. La elevada temperatura da buenos resultados a la hora de eliminar las bacterias.

Para esto se debe colocar el cepillo de dientes en un recipiente con agua recién hervida y dejarlo reposar por 1 o 2 minutos. Luego se debe enjuagar con agua fría y secarlo al aire.

Vinagre

Otro método casero y fácil para mantener el cepillo de dientes limpio es recurrir al vinagre. Uno de los desinfectantes naturales más conocido y efectivo, que permite eliminar los gérmenes y los malos olores.

A la hora de usar el vinagre para desinfectar el cepillo dental, primero se deben mojar las cerdas por unos minutos con el agua caliente del grifo. Luego se debe sumergir el cabezal en un vaso con vinagre blanco y dejarlo reposar por no más de 2 horas. Al retirarlo, se lava con agua fría y se seca al aire.

La acción del vinagre se puede potenciar combinándolo con bicarbonato de sodio. Usando ambos limpiadores se logra un efecto más intenso.

En este caso, se sumerge el cepillo en un recipiente con una mezcla hecha con dos cucharadas de vinagre y otras dos de bicarbonato de sodio. Se lo deja reposando durante 1 o 2 horas y luego se lo enjuaga con abundante agua para eliminar todos los restos del material.

Agua oxigenada

Otra opción barata y efectiva a la hora de desinfectar y mantener el cepillo de dientes limpio es utilizar agua oxigenada al 3 %. Para eso se debe sumergir el cabezal en un vaso con peróxido de hidrógeno y dejarlo reposar durante unos minutos.

Luego se enjuaga y se seca al aire. Este tipo de desinfección se puede realizar una vez a la semana.

Desinfectante UV para cepillos de dientes

Para aquellas personas en quienes la proliferación de bacterias en las cerdas del cepillo es una gran preocupación, un desinfectante de luz ultravioleta (UV) puede ser una buena inversión. Estos productos se ofrecen en el mercado como una opción para desinfectar instrumentos de higiene oral.

Un estudio que compara el uso de estos artefactos y otros métodos considera que la acción de la luz ultravioleta es la manera más efectiva de desinfectar los cepillos de dientes.

De todos modos, estos productos pueden ser costosos y no son imprescindibles a la hora de realizar un cepillado de dientes seguro. Pero en el caso de optar por comprar, se ha de buscar uno que haya sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).

¿Cómo mantener limpio el cabezal de un cepillo de dientes eléctrico?

A la hora de mantener limpio un cepillo de dientes eléctrico se deben tener en cuenta los mismos consejos que te contamos hasta aquí. Las medidas de higiene que te compartimos aplican tanto para los instrumentos manuales como para los automatizados.

Es importante que a la hora de lavar o desinfectar el cabezal de este tipo de cepillo de dientes se lo desconecte y separe de la base eléctrica. Si esto no es posible, con el simple enjuague de las cerdas con agua tibia, su mantenimiento será suficiente.

Ante la duda, lo cambias

Un cepillo de dientes limpio y en buenas condiciones permite realizar una higiene bucodental correcta y efectiva. Con los consejos de mantenimiento que aquí te compartimos, podrás usar este elemento en beneficio de tu boca. Y si tienes dudas sobre las condiciones de tu cepillo, a veces la mejor manera de asegurarse de que todo está bien es reemplazarlo. 

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