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Durante años nos han repetido que el desayuno es el alimento más importante del día. De él nuestro organismo toma la energía que necesita para empezar a funcionar y desarrollar todas las actividades que realizamos.
Mientras duermes, el metabolismo funciona más lento y no se activa de inmediato al despertar por la mañana, sino hasta que tomas el primer alimento del día. Si postergas el desayuno hasta el medio día o te esperas hasta la hora de la comida, puede ser que pases toda la mañana con un metabolismo lento.
Si bien es importante consumir alimentos en las primeras horas de la mañana, hay de comidas a comidas. No es lo mismo desayunar una hamburguesa llena de tocino, que desayunar un cereal de fibra.
Por eso, se recomienda como desayuno una porción de cereal de fibra, con una taza de leche, y 2 porciones de fruta.
Estudios muestran que las personas que suelen comer tres porciones diarias de granos enteros conservan su peso a lo largo de los años.
Los expertos recomiendan consumir 24 gramos de fibra al día, que puedes combinar entre tu cereal de la mañana y la fruta que comas. Por ejemplo, la cáscara de las manzanas está hecha de fibra.
Beneficios de desayunar fibra
- Regula el tránsito intestinal.
- Reduce el riesgo de sufrir cáncer de colón.
- Ayuda a eliminar el colesterol malo.
- Mantiene una flora intestinal sana.
- La fibra ayuda a eliminar el exceso de sustancias alimenticias que el organismo necesita en pequeñas cantidades, y de otras que pueden ser perjudiciales si permanecen en el intestino mucho tiempo.
- Ayuda a quemar más grasa cuando hacemos ejercicio.
(ACTITUDFEM)