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La doctora Lizeth Martínez, de la Clínica Periférica, número 1 del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), dio a conocer en este Día Internacional de la Tartamudez, que es una afección que genera fallas de comunicación que puede darse desde niño hasta ser adulto, conocido como un trastorno con problemas frecuentes de fluidez normal y de continuidad del habla.
Esta se presenta por problemas en su ritmo y su respiración, y pueden presentar tartamudez tónica, cuando se les dificulta al hablar y crónico al repetir mucho una silaba.
Los síntomas del tartamudeo se pueden dar desde pequeña edad hasta la adultez, entre ellos tenemos algunos como:
• Problema para iniciar una palabra, frase u oración
• Prolongación de una palabra o sonido dentro de una palabra
• Repetición de un sonido, sílaba o palabra
• Silencio breve para ciertas sílabas o palabras,
• Uso de palabras adicionales como «eh…» para continuar con la siguiente
palabra
• Ansiedad por hablar
• Capacidad restringida para comunicarse efectivamente
Estas dificultades de tartamudeo también pueden estar acompañadas por
movimientos faciales cuando son muy severas tales como:
• Parpadeo rápido
• Temblor de los labios y la mandíbula
• Tics faciales
• Movimientos de cabeza
• Puños cerrados
«Las causas de esta son por una condición médica, donde el paciente tiene problemas con el ritmo, en la respiración y la relajación en los músculos. También se relaciona con causas psicológicas y problemas emocionales, ya sea que el origen fue por una situación emocional que daño al paciente o la misma hace que se sienta mal», agregó la galena.
“La tartamudez puede empeorar cuando la persona está emocionada, cansada, estresada, o cuando se siente cohibida, apurada y presionada en algunas situaciones. Es importante que tengan ciertos cuidados y visiten al médico para poder tratarse desde niño, ya que de adulto es difícil tratarla. Y la forma de manejarlo es con un médico especialista en fonoaudiología, en la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación, en la Escuela de Voz, de la CP1, donde se practican ejercicios de relajación, respiración y del ritmo. La ayuda psicológica es fundamental para controlar las emociones”. Concluyó la doctora del IHSS.