Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
Los hondureños celebramos con fervor y entusiasmo cada 15 de septiembre, la Independencia de nuestra amada patria, y es por ello que te contamos la historia de los desfiles patrios en Honduras, donde se tiene la participación de muchos colegios, artistas, y otras entidades nacionales.
Historia de los desfiles patrios en Honduras
Honduras obtuvo su libertad el 15 de septiembre de 1821, luego de haber sido gobernada como parte del Virreinato de la Nueva España durante casi III siglos, por lo tanto, este año celebramos los 200 años de Independencia de Honduras, y como todos los años anteriores a excepción de 2020 por la pandemia del Covid-19, cada 15 de septiembre por medio de los desfiles patrios, los hondureños resaltamos y enaltecemos la belleza con la que cuenta Honduras desde su cultura, tradiciones, gastronomía, historia y por su puesto su gente bella.
Según el historiador hondureño Albany Flores, los desfiles patrios tienen su origen a partir de las primeras décadas del siglo XX, en Tegucigalpa por el gobierno de Tiburcio Carias Andino. Cabe mencionar que, la primera muestra para querer celebrar cada aniversario de Independencia, se da en el gobierno de Dionisio de Herrera, pero se vieron interrumpidas por los conflictos sociales y políticos de esa época.
En el gobierno del expresidente Carias en 1940, los hondureños cuando iniciaba el mes de septiembre, ya empezaban a honrar a la patria con las fiestas cívicas. Las celebraciones iniciaban en la Calle Real de Comayagüela y aunque para esa época eran pocos los colegios en Tegucigalpa, la población se reunía para desfilar hacia la Plaza Central Francisco Morazán de la Capital, para rendirle honor al Héroe de Centroamérica.
Luego se dirijan a la Catedral Metropolitana para agradecerle a Dios la Independencia de nuestra amada Honduras, seguidamente el camino era hacia la antigua Casa Presidencial que esta ubicada en el centro de la Capital.
Algunos de los colegios que desfilaban para ese entonces eran: el Instituto Central de Varones, Instituto Salesiano San Miguel, Instituto Sagrado Corazón de Jesús, Instituto Álvaro Contreras, Escuela de Artes y Oficios y la Correccional de Menores.
La directora del Instituto Sagrado Corazón de Jesús, Estela Pineda de Ugarte fue quien introdujo por primera vez a las palillonas en las fiestas cívicas. Las palillonas siempre han sido elegidas por su belleza en representación a todas las mujeres bellas de Honduras, y el vestuario era moderado, es decir, las prendas eran hasta la rodilla debido al concepto de pudor que manejaba la sociedad en esa época.
En la década de los cincuenta los desfiles empezaron a adquirir otros elementos, asimismo, se obtuvo más libertad para las jóvenes en cuanto a sus coloridos trajes y movimientos. También, en ese año los Institutos Salesianos San Miguel y Central Vicente Cáceres, renovaron las talentosas bandas cívicas y de guerra como se conocen hoy en día. Según relatos los miembros del ejercito eran los encargados de entrenar a las bandas, por lo tanto, obtuvieron el término de bandas marciales.
Los desfiles se reinventaron gracias a las instalaciones del Estadio Metropolitano Tiburcio Carias Andino, mismo que se inauguró con el objetivo de las celebraciones patrias, de modo que, en 1948 empezó a utilizarse para las celebraciones patrias.
Sin duda, cada 15 de septiembre las escuelas, colegios, artistas, y demás entidades nacionales se esmeran en realizar participaciones que destaquen el orgullo hondureño.
Este 15 de septiembre en conmemoración al Bicentenario, la mecánica será un poco diferente debido a la pandemia, pero siempre se celebrará con distintas representaciones cívicas y artísticas dentro del Estadio Nacional de Tegucigalpa, mismos que los hondureños podrán disfrutar a través de los medios de comunicación.