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Adele, de 31 años, consiguió mantener en secreto los detalles de su divorcio de 171 millones de dólares del empresario Simon Konecki, de 45. El pedido de confidencialidad de la cantante británica fue otorgado por un tribunal en Los Ángeles.
La voz de “Someone Like You” se separó del filántropo en abril pasado después de ocho años juntos, y desde entonces se la relacionó sentimentalmente con el rapero Skepta.
De acuerdo a la documentación judicial, la ex pareja mantiene una separación “amigable” y acordaron compartir la custodia de su hijo Angelo, de 7 años.
No obstante, Adele consiguió que “información financiera» con respecto al proceso de divorcio no esté disponible públicamente.
Una fuente le dijo al tabloide The Sun que Adele y su ex marido quieren mantener las negociaciones en privado por el bien de su hijo. “Los divorcios de Hollywood pueden prolongarse durante años y volverse extremadamente feos. Adele y Simon no quieren eso”.
El año pasado, The Mirror informó que la ex pareja no firmó un acuerdo prenupcial antes de casarse en 2016. De acuerdo a varios medios británicos, Adele habría comprado una propiedad en Los Ángeles en mayo pasado por más de USD 10 millones, ubicada muy cerca de la residencia de su ex marido. La cantante además posee una propiedad de £ 40 millones en Kensington y otra casa en Brighton.
Personas cercanas a la ex pareja indican que Simon “tiene su propio dinero” por lo que no creen que la separación de bienes se vuelva “desagradable” entre ellos, y que su única preocupación en este momento es el bienestar de su hijo.
Mientras tanto, Skepta, cuyo nombre real es Joseph Junior Adenuga, de 37 años, pareció confirmar que las cosas se habían terminado entre él y Adele en una nueva canción, Mic Check, de su álbum, Insomnia. “¿Puedes manejar la fama? ¿Sabes que estás follando con una estrella? ¿Cuando estás follando conmigo, hablan de ti en la prensa?”, dice Skepta en su canción.
Además de estar vinculado con Adele, se informó que el música inglés estuvo saliendo con la supermodelo Naomi Campbell, de 49 años, durante algunos meses hasta abril de 2018.
Desde su divorcio, la galardonada cantante se ha centrado en sí misma, decidió hacer un rotundo cambio de vida y bajó cerca de 70 kilos. Hoy prepara su nuevo trabajo discográfico, vive entre Los Ángeles y Nueva York, y se rodea con estrellas de Hollywood.
Cuando celebró sus 31 años, en mayo pasado, la ganadora del Oscar compartió un honesto mensaje con todos sus seguidores, en el que hizo referencia al año más difícil de su vida y de cómo planeaba salir adelante.»Los 30 me trataron muy duro y me han puesto a prueba, pero lo he superado».
Lo cierto es la que cantante está muy lejos de Adele Laurie Blue Adkins, del barrio londinense de Tottenham. Disfruta de la vida de lujos que se ganó con arduo trabajo, siempre está lista para una noche de diversión en Nueva York y celebra su gran momento personal en fiestas de Beyoncé o del rapero Drake.
