Un juez de Nueva York condenó a 18 años de prisión en Estados Unidos, sin posibilidad de beneficios procesales y con una multa de 50,000 dólares para cada uno, a los sobrinos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quienes el pasado noviembre fueron declarados culpables de conspirar para importar cocaína al país.
Paul Crotty, juez de la corte federal de Manhattan, consideró que la cadena perpetua que solicitaba la Fiscalía –y que este jueves rebajó a 30 años de prisión– era una condena desproporcionada, según reporta la periodista Adriana Núnez Moros, quien asistió a la corte. Tras el anuncio de la sentencia, la defensa solicitó que ambos fueran cambiados de prisión desde Nueva York a Florida para facilitar las visitas a los familiares.
Según el documento de acusación de la Fiscalía, Efraín Campo Flores, de 30 años, y Francisco Flores de Freitas, de 31 años, acordaron distribuir al país 800 kilogramos de la droga.
La sentencia contra Campos Flores y Flores Freitas había sido aplazada luego de que la Fiscalía presentara nueva evidencia. Incluía chats telefónicos entre ellos con fotos de una cabeza decapitada y un cuerpo desmembrado, así como discusiones con otras personas sobre los presuntos asesinatos.
Algunos de los agravantes de la condena incluyen la intención de los jóvenes por ingresar más de 400 kilogramos de droga a Estados Unidos, el uso de armas de fuego, un avión, y el pago de sobornos a autoridades.
Recién a principios de diciembre, los familiares, amigos y abogados de los Flores pidieron compasion al juez federal Paul Crotty. Entre otras cosas, hablan de que ambos tenían un pasado sin problemas en Venezuela, de sus buenos gestos con los enfermos y del daño emocional que les ha causado el encierro.
La primera dama de Venezuela, Cilia Flores, ha asegurado que la detención de sus sobrinos es un «secuestro» y «una venganza». Maduro insiste en que solo buscan atacar a su gobierno.
Grabación y video la clave de la acusación
Para llegar a capturarlos y acusarlos, se utilizaron como evidencia 32 grabaciones realizadas en seis encuentros claves entre cooperantes de la DEA y los dos jóvenes en Caracas (Venezuela), San Pedro Sula (Honduras) y Puerto Príncipe (Haití), todos entre el 4 de octubre y el 10 de noviembre.