Por Paola Carbajal, entrenadora y nutricionista deportiva
La motivación para hacer ejercicio puede ser difícil de mantener, especialmente cuando la vida diaria está llena de compromisos. Sin embargo, superar esta barrera es crucial para alcanzar tus objetivos de salud y bienestar. Como entrenadora y nutricionista deportiva, he trabajado con muchas mujeres que han enfrentado estos desafíos y quiero compartir algunas estrategias que pueden ayudarte a mantenerte en el camino correcto.
- Establece Metas Realistas y Alcanzables
Una de las principales razones por las que las personas pierden la motivación es porque establecen metas demasiado ambiciosas. Si no ves resultados rápidos, es fácil desanimarse. Como entrenadora, siempre recomiendo a mis clientas que comiencen con metas pequeñas y realistas. Por ejemplo, en lugar de decir «Quiero perder 10 kilos en un mes», establece una meta más manejable como «Quiero perder 2 kilos en las próximas 4 semanas». Esto te permite experimentar pequeños éxitos que te mantendrán motivada. - Encuentra una Actividad que Disfrutes
El ejercicio no debe sentirse como una obligación. Si no te gusta lo que haces, es probable que dejes de hacerlo. Mi consejo como nutricionista deportiva es que pruebes diferentes tipos de actividad física hasta que encuentres una que realmente disfrutes. Ya sea bailar, caminar, nadar o levantar pesas, lo importante es que te muevas y te diviertas al hacerlo. - Hazlo Parte de Tu Rutina Diaria
Incorporar el ejercicio en tu rutina diaria puede ayudar a que se convierta en un hábito. Como entrenadora, sugiero a mis clientas que programen sus sesiones de ejercicio como lo harían con cualquier otra cita importante. Si lo ves como una parte no negociable de tu día, es más probable que lo cumplas. - Busca Apoyo y Compañía
Tener un compañero de ejercicio o un grupo de apoyo puede ser clave para mantener la motivación. A lo largo de mi carrera como entrenadora, he visto cómo el apoyo mutuo puede marcar la diferencia en la adherencia a un programa de ejercicio. Considera unirte a un grupo de fitness o buscar a una amiga que comparta tus metas de salud. - Recuerda por Qué Empezaste
En momentos de desmotivación, es importante recordar por qué comenzaste en primer lugar. ¿Es para mejorar tu salud, ganar confianza, o quizás para sentirte más fuerte? Como nutricionista deportiva, siempre animo a mis clientas a reflexionar sobre sus razones personales y a mantenerlas en mente cuando la motivación flaquea. - Celebra Tus Logros
Finalmente, no olvides celebrar tus éxitos, por pequeños que sean. Cada logro es un paso más hacia tus objetivos. Como entrenadora, siempre digo a mis clientas que reconozcan y celebren su progreso, ya sea que hayan logrado correr una distancia mayor o simplemente hayan sido consistentes con su rutina durante una semana.
Superar la falta de motivación para hacer ejercicio es posible si te enfocas en estrategias que se alineen con tus necesidades y estilo de vida. Recuerda que el ejercicio es un viaje, no un destino, y cada paso que das te acerca a la mejor versión de ti misma