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Comayagua, una de las ciudades más bellas del país, un lugar donde sus calles transmiten a los transeúntes un ambiente de paz y seguridad.
Esta colonial ciudad considerada una de las maravillas de Honduras se ha convertido en una atracción para el turismo, rica en hábitos y prácticas ancestrales; Comayagua mantiene viva sus costumbres y tradiciones.
Comayagua, en las fechas del año, que coinciden con la Semana Santa, tiene muchas actividades, por ejemplo; el domingo de Ramos a tempranas horas de la mañana, las familias portando ramas en sus manos recorre las calles junto al señor montado en un burro real.
Por al menos 51 años Comayagua ha destacado por las majestuosas alfombras de aserrín teñido de colores vivos que decoran las principales calles del centro histórico donde pasa la más impresionante procesión acompañada de otras imágenes y de miles de personas creyentes y fanáticos religiosos de todo el mundo.
Para este mes de febrero, el atrio de la iglesia de San Sebastián y las calles del barrio del mismo nombre, son testigos fieles de los tradicionales y folclóricos bailes de los diablitos, drama que se realiza durante las festividades del Santo Patrón de los pobladores.
Los personajes que intervienen son los Moros y Cristianos, vestidos los primeros con trajes blancos y negros y los segundos ataviados con camisas y bombachas de varios colores, medias y sandalias.
El drama popular tiene como objetivo recordar las persecuciones que el imperio romano hacía en contra de los cristianos, pero a la vez, el estamento histórico se remonta al dominio en España.
Según esta tradición, uno de los perseguidores era Sebastián quien comandaba el grupo, pero quiso la suerte que un día escuchara los mensajes cristianos y se convirtiera en uno de ellos pasando así de perseguidor a perseguido a tal grado que sufrió los tormentos en un madero donde lo hirieron con flechas hasta matarlo.
Esta atractiva odisea se ha venido realizando año con año en esta ciudad de Comayagua a tal grado que ya todos los pobladores esperan el tradicional baile de los diablitos disfrutado por grandes y chicos.
Otro tradicional evento son las 12 campanadas, miles de hondureños esperan para cada fin de año este evento que se celebra el último día de diciembre.