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Tegucigalpa, Honduras.
Directivos del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), llegaron este miércoles al Congreso Nacional para pedir apoyo al presidente de ese poder del Estado, Mauricio Oliva, a fin de revisar el cobro del 1.5 por ciento de impuesto solidario sobre los ingresos netos de las empresas-
En ese sentido, en la reunión se acordó que el Congreso Nacional hará labor de mediador entre el sector empresarial y el Poder Ejecutivo para revisar el impacto que el sector privado aduce que le afecta por la aplicación de la medida contenida en el decreto 278, el que califican como confiscatorio, pero que el gobierno argumenta que es una medida antievasión.
La cúpula del Cohep encabezada por su presidenta Aline Flores, se reunió este con el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, y los diputados Francisco Rivera, presidente de la comisión ordinaria de presupuesto, Óscar Álvarez y Mario Pérez, para plantearle su situación y buscar solución al problema, que afirman les afecta.
Al concluir la reunión el diputado Francisco Rivera, explicó que los empresarios piden revisar el impuesto del 1.5 por ciento por que ese aplica a los ingresos netos de las empresas, el que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dejó vigente, luego que resolviera un recurso de apelación interpuesto por el Cohep, por considerar que el decreto afecta la inversión extranjera en el país y es una medida confiscatoria para las utilidades de las compañías nacionales.
Agregó que para los análisis respectivos se han conformado comisiones integradas por representantes del Poder Legislativo, empresa privada, Secretaría de Finanzas y Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), las que mediante el diálogo, buscarán soluciones.
Por su parte, el vicepresidente del Cohep, Asterio Reyes, agradeció la apertura del Congreso Nacional que les permitió plantear su preocupación por la aplicación de ese tributo.
Para el sector empresarial el impuesto es confiscatorio, sin embargo, el espíritu del decreto es antievasión pues hay muchas empresas que todos los años declaran pérdidas en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y aun así no cierran.