Tegucigalpa, Honduras.
El presidente del Congreso Nacional Mauricio Oliva, junto a su esposa Rina Oliva, compartió un ameno convivio con todo el personal de ese poder del Estado para celebrar las fiestas de navidad.
En su mensaje a los asistentes, Oliva señaló que para él y su familia es motivo especial compartir un convivio navideño que ya es tradición en el Congreso Nacional en un tiempo que debe ser de reflexión con el Divino Creador y retomar el camino de la unidad en el hogar.
Reconoció al personal por su permanente muestra de solidaridad como lo hicieron al entregar alimentos a la Cruz Roja para ser distribuidos entre familias de escasos recursos porque eso tiene mucho valor.
Asimismo, agradeció por la entrega diaria a un trabajo que dijo no es fácil, muchas veces político, que requiere paciencia cuando se trata con muchas personas que buscan a sus diputados en procura de respuestas a sus problemas y son atendidos con suma paciencia.
A los más veteranos de laborar en el Poder Legislativo, les reconoció el orgullo que siente de todos los departamentos por su eficiencia y solidaridad con la institución y no con los que transitoriamente dirigen el Congreso, algo importante porque Honduras necesita fortalecimiento institucional y ustedes se lo brindan.
Al final reiteró sus felicitaciones a nombre de su esposa, sus hijos Mauricio, Rina y Pamela, sus nietos Camila y Mauricio y les deseó la mejor de las navidades y un próspero 2015.
Los presentes al evento disfrutaron de un delicioso almuerzo, música y una variedad de premios que fueron sorteados entre todos, dejando alegrías y satisfacción por compartir esta época del año cuando se celebra el advenimiento del niño Jesús.