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La empresa Fibaro, con 30 años de operaciones en la industria textil de ZIP Bufalo, Villanueva, Cortés, cerrará sus puertas antes de finalizar el año, generando la pérdida de miles de empleos en Honduras. La disminución en las ventas internacionales, principalmente en los Estados Unidos, ha llevado a la decisión de la compañía de trasladar su capital a otro país.
Alrededor de 2 mil empleados se quedarían desempleados, lo que ha aumentado la preocupación en la comunidad. Este cierre se suma a la serie de clausuras de empresas en el sector de la maquila, que, según el Banco Central de Honduras (BCH), ha experimentado una disminución debido a la menor demanda de textiles y prendas de vestir por parte de los Estados Unidos.
Expertos en economía señalan que el sector industrial de la maquila ha sido fuertemente afectado en 2023, con el cierre de varias plantas que resulta en pérdidas de inversión significativas. Hasta el momento, se estima la pérdida de hasta 38 mil puestos de trabajo y la pausa de 850 millones de lempiras en inversiones en maquilas.
El gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera, mencionó que la falta de seguridad jurídica, la extorsión, las invasiones que afectan la propiedad privada y los problemas en el suministro de energía son factores que contribuyen a la ausencia de inversionistas en el país. La inversión extranjera directa ha disminuido, reflejando «desconfianza e incertidumbre» para los inversionistas, con una inversión de 400 millones de dólares hasta junio, en comparación con los 494 millones de dólares en el primer trimestre de 2022.
