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La pesadilla judicial para Neymar y el Barcelona vivirá el miércoles un nuevo capítulo, que vendría a ser el preámbulo de un juicio que sentará en el banquillo a varias personas, denunciados por corrupción y estafa por el grupo inversor DIS y podrían enfrentarse a penas de cárcel y multas estratosféricas.
Sólo a Neymar le solicitan por parte de la acusación brasileña cinco años de cárcel, una multa de 8,4 millones de euros y la inhabilitación para jugar en cualquier equipo de la Unión Europea. A Rosell y Bartomeu les piden ocho años de prisión, mientras que al Barça le reclaman 195 millones de euros.
Las penas que propone la Fiscalía de la Audiencia son menores, pero en ellas también solicitan prisión y fuertes sumas de dinero. Para DIS esta circunstancia la interpreta como un triunfo estratégico, puesto que es el último paso que separaba a Neymar y los directivos del club del banquillo de los acusados.
DIS, era dueña del 40 por ciento de los derechos federativos de Neymar jr, siente que fue perjudicada por los Neymar, el Santos y el Barça que pactaron un precio menor del que acabó abonándose. Según el fondo de inversiones el traspaso fue por 83 millones y no por 17,1 como aseguran las partes.