Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
Los productos de la canasta básica de alimentos mantienen en el 2023 los precios que fueron elevados por especuladores durante la Navidad pasada, denunciaron consumidores que a diario visitan los mercados y ferias de agricultor y del artesano en Tegucigalpa.
Para el caso el cartón de huevos, unidad grande, se cotizó ayer a 145 lempiras y a 135 lempiras el mediano, en el mercado Las Américas, más de 50 lempiras por encima a lo que ordenaba venderlo el fallido acuerdo ministerial 136-2022 contentivo del Listado de Productos Sujetos a Determinación de Precios Máximos de Venta del 1 de diciembre del 2022 al 1 de enero pasado.
En la Feria del Agricultor y del Artesano es donde este producto se vende a un costo más bajo por el orden de los 110 lempiras. Por su parte, la medida de frijol rojo (cinco libras) se vendía ayer en el mercado zonal Belén o Mayoreo, entre 90 y 95 lempiras, dependiendo de la calidad del grano y procedencia.
No obstante, bodegueros informaron que está entrando grano en cantidades normales gracias a la reciente cosecha en Reitoca, Francisco Morazán y El Paraíso a un costo de 3,600 y 3,800 lempiras la carga (200 libras). El maíz blanco y amarillo es otro producto que mantiene un precio elevado por el orden 30 lempiras la medida y 1,100 lempiras por carga.
La tendencia alcista es igual para los productos lácteos como la libra de queso semiseco y el frijolero que valen 68 lempiras, la cuajada a 50 lempiras y la mantequilla escurrida a 50 lempiras,
El ministro de Desarrollo Económico (SDE), Pedro Barquero, manifestó que con la reforma al Reglamento de la Ley de Protección al Consumidor se interpusieron multas de hasta 3 millones de lempiras contra quienes no cumplieron el congelamiento de precios aprobado por el Gobierno para diciembre de 2022.
Sin embargo, los consumidores contrastan que los especuladores prefieren pagar multas y aplicarlas en el mismo producto que él sabe va a ser multado.
“En el inicio del 2023, las familias hondureñas pagamos los platos rotos con precios elevados que llegaron para quedarse”, señaló Yamileth Maldonado, una de las compradoras del mercado zonal Belén o Mayoreo.
