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Tegucigalpa, Honduras.
Así como el Ave Fenix, el cultivo del Cacao en Honduras ha logrado levantarse de las “cenizas” y hoy gracias al arduo trabajo de nuestros compatriotas se cataloga una vez más como uno de los mejores de todo el mundo…
En todo el planeta, el sitio donde se ha encontrado la evidencia más antigua de preparación de Chocolate es en Honduras, un descubrimiento que pone en evidencia la antigüedad del cultivo del cacao en nuestras tierras, una planta mesoamericana que ha cautivado al planeta entero por medio de uno de sus subproductos, un antecedente que hace preguntarse ¿por qué entonces Honduras no figura como uno de los principales productores?
Los años han pasado y esos viejos malos recuerdos están siendo derribados por nuestros productores quienes están empeñados en lograr alcanzar mejores niveles de producción sin descuidar la calidad, es así que Honduras presentó sus muestras al concurso Mundial de Chocolate, (International Cocoa Awards (ICA)) auspiciado por la organización Cacao de Excelencia (CoEx) y dos de ellas fueron incluidas dentro de las 50 mejores del mundo, estas muestras seguirán en la competencia hasta que sean escogidos los diez finalistas y finalmente serán revelados los tres mejores cacaos finos de todo el mundo, puestos que serán anunciados el 28 de este mes.
El solo haber clasificado es ya un enorme logro para Honduras considerando lo sucedido con la producción y es evidencia inobjetable que la calidad de nuestro producto está siendo una vez más reconocido dentro de los conocedores.
Es bueno conocer que la producción de cacao se realiza especialmente en cinco rutas de trabajo a lo largo del litoral atlántico, dichas zonas abarcan 528 comunidades de 63 municipios distribuidos en Cortés, Santa Bárbara, Yoro, Atlántida y Colón, cubriendo unas 4,400 hectáreas y produciendo alrededor de 1,450 toneladas de cacao.
La Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (Fhia) sostiene que una de las grandes ventajas de la producción de cacao en el país es la disponibilidad de materiales genéticos con herencia de cacaos criollos y amazónicos que producen cacao fino y aromático de alta calidad.