Biden se enfrenta a un día crucial en la Ribera Occidental y Arabia Saudita

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaja este viernes a la Ribera Occidental y se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, antes de dirigirse a Arabia Saudita para la etapa final de su visita a Medio Oriente, que muchos siguen de cerca.

La reunión con el líder palestino se produce cuando Biden continúa abogando por una solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí, aunque dice que no ve que tal arreglo se materialice en el «corto plazo».

Un alto funcionario del gobierno que anticipó el cronograma de Biden dijo que el presidente anunciaría varias medidas destinadas a apoyar al pueblo palestino, incluida la ayuda estadounidense para hospitales y refugiados, así como los esfuerzos para actualizar la red 4G en Gaza y la Ribera Occidental.

Biden hizo declaraciones en el Hospital Augusta Victoria en Jerusalén Este y anunció que le pedirá al Congreso de Estados Unidos que apruebe hasta US$ 100 millones para la Red de Hospitales de Jerusalén Este. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, recortó US$ 25 millones en fondos planificados para la Red de Hospitales de Jerusalén Este durante su mandato.

También estaba previsto que Biden visitara a Mahmoud Abbas en el recinto presidencial de Muqataa en Belén, en la Ribera Occidental.

Biden volará directamente de Israel a Arabia Saudita, donde se espera que celebre reuniones bilaterales muy esperadas con el rey saudí Salman y sus asesores, incluido el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Según el cronograma de Biden, el rey saudí solo estará presente durante unos 30 minutos durante las reuniones bilaterales del viernes por la noche, confirmó el jueves la Casa Blanca. El presidente y el príncipe heredero continuarán su reunión después de la partida del rey, por motivos de salud.

Estados Unidos acusó al príncipe heredero en un informe desclasificado de la CIA de haber aprobado el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018. El príncipe heredero ha negado su participación.

El presidente ha defendido repetidamente su decisión de viajar a Arabia Saudita y reunirse con bin Salman, manteniendo que su administración quiere liderar en la región y no crear un vacío para que lo llenen Rusia y China. Pero el viaje ha sido muy analizado y la decisión de reunirse con bin Salman es una desviación significativa de la promesa de Biden en la campaña electoral de convertir a Arabia Saudita en un estado «paria».

Las interacciones del presidente con el príncipe heredero serán objeto de un intenso escrutinio, en particular, cómo saluda a bin Salman y si Biden le da la mano. La Casa Blanca ha tratado de restar importancia a cualquier saludo entre Biden y el príncipe.

«Nos enfocamos en las reuniones, no en los saludos», dijo a los periodistas un alto funcionario de la administración.

«El presidente saludará a los líderes como lo hace. Y no hay reglas especiales para un líder u otro. Así que sé que nos han hecho esta pregunta bastante, pero para los que hacemos el trabajo, es realmente, nos enfocamos en la esencia de las reuniones y no en los saludos particulares. El presidente se dirigirá a una docena de líderes y los saludará como lo hace habitualmente», dijo el funcionario.

Los apretones de manos de Biden, o la falta de ellos, han estado bajo escrutinio durante este viaje después de que la Casa Blanca dijera que el presidente buscaba reducir el contacto con otros en medio de la propagación de una subvariante transmisible de la variante ómicron de covid-19. Biden se ha apartado notablemente de esa guía en múltiples ocasiones en los dos días que ha estado en Israel después de ofrecer golpes de puño después de su llegada, agregando combustible a la especulación de que la guía de la Casa Blanca fue una excusa elaborada para que Biden evitara estrechar la mano del príncipe heredero.

Las polémicas que rodean el viaje de Biden a Arabia Saudita

El viaje a Jeddah ha sido particularmente espinoso para la Casa Blanca desde que comenzó a materializarse a principios de este año, dada la promesa electoral del presidente de convertir a la nación en un estado «paria» por el asesinato de Khashoggi. Este jueves, Biden no llegó a comprometerse a plantear el asesinato de Khashoggi directamente con los líderes en Arabia Saudita y dijo que «siempre» menciona los derechos humanos y que sus puntos de vista sobre el asesinato han sido «absoluta y positivamente claros». Los funcionarios estadounidenses le habían dicho a CNN antes del viaje que se esperaba que Biden abordara el tema de Khashoggi con bin Salman.

El viaje se produce en medio de los altos precios de la gasolina y la inflación generalizada en EE.UU. y en todo el mundo, en parte debido a la invasión rusa de Ucrania, aunque el presidente y otros funcionarios han descartado el rico suministro de petróleo de Arabia Saudita como un motivador clave para el viaje.

Un alto funcionario de la administración dijo que las reuniones con los líderes saudíes se centrarán en fortalecer la tregua en curso en Yemen, la cooperación tecnológica, incluso en 5G, energía limpia, infraestructura global y derechos humanos, además de discutir el suministro de energía global.

Pero el funcionario sugirió que los funcionarios de EE.UU., Arabia Saudita y otros de Medio Oriente hablarían sobre cuestiones de seguridad energética y que Biden se comprometería con los líderes mundiales para reducir los precios del gas.

«Creo que la conversación realmente se centra en, dadas las condiciones actuales del mercado, ¿cómo vemos las cosas? ¿Cómo vemos los próximos seis meses y cómo podemos mantener los mercados equilibrados de una manera que contribuya al crecimiento económico continuo? Así que eso es el enfoque común nuestro, no solo con los saudíes, sino con otros productores», dijo el funcionario.

El funcionario agregó: «Y, por supuesto, el presidente ha dicho durante meses que hará todo lo posible para bajar los precios. Eso incluye nuestra propia liberación de Reservas Estratégicas de Petróleo. Eso incluye la diplomacia con otros productores, e incluye, por supuesto, nuestra propia producción nacional”.