Barcelona venció 3-0 al Sevilla, el plan le salió perfecto a Luis Enrique, que pudo dar descanso a Luis Suárez, al tiempo que Piqué y Rakitic lograban esas tarjetas amarillas que les permitirán limpiarse de cara a un abril de infarto y llegar descansados a la cita del próximo martes en Turín.
En el Barcelona las piezas se afinan a un nivel de relojería. Messi, tuvo suficiente con 45 minutos fabulosos para marcar dos goles tremendos que aseguraban el camino a la victoria que había iniciado Luis Suárez con un golazo conseguido con una chilena que le define como el delantero centro perfecto.