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Tedgucigalpa, Honduras.
Al duplicar sus tiendas en todo el país, la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro) incrementó el 100 % su operatividad en dos años y medio de la Administración del presidente Juan Orlando Hernández, convirtiéndose en un referente en los costos de la canasta básica y también generando empleos.
Luis Colindres, gerente de la estatal, señaló que, en enero del 2014, al iniciar la presente Administración, la institución contaba con 71 puntos de ventas, distribuidos en 11 cabeceras departamentales y otras ciudades importantes.
Pero, en la actualidad, la institución cuenta con 142 puntos de venta ubicados en todo el país, incluyendo el departamento de Gracias a Dios, cobertura que había perdido la Suplidora desde hace 27 años.
A pesar de que Honduras no cuenta con un control de precios debido a la ley de oferta y demanda, Banasupro ofrece la oferta más barata del mercado logrando generar competencia, para que las pulperías, supermercados, bodegas y comercios aledaños quieran igualar sus precios.
Colindres señaló que “este incremento de 100 por ciento de las tiendas se debe al cumplimiento de la meta establecida por el presidente Juan Orlando Hernández de llegar y contribuir a que la población encontrara dentro de Banasupro los productos de consumo básico al precio más justo del mercado”.
Jorge Orellana, un capitalino que visita las tiendas de Banasupro, señaló que, para el caso, él compra la libra de azúcar a 7 lempiras en Banasupro, mientras que en la pulpería de su colonia se cotiza a 10 lempiras.
De su lado, Lidia de Medina dijo que en estas tiendas se ahorra más dinero a la hora de comprar su comida.
“Yo compro azúcar, arroz, pollo, consomé, jabón, casi todo lo compro acá, solo carnes no, aunque ahorita solo llevo esto, dijo -al mostrar los productos adquiridos en la tienda Banasupro Guanacaste- porque vengo del hospital, pero por mi casa hay otras tiendas y voy allá”.
Y es que, además de duplicar los puntos de venta en estos dos años y medio, se ha quintuplicado la oferta de productos, pasando de 90 a 468, entre granos básicos, lácteos, pollos, embutidos, productos de aseo personal y limpieza de hogar, abarrotería, enlatados, grasas y otros, que también se encuentran en cualquier supermercado o bodega del país.
Además de eso, detalló el gerente de Banasupro, para romper la mala racha de cierres de centros de venta que existía en el pasado, «abrimos estos puntos de ventas de la Suplidora en aquellos lugares donde la especulación, la intermediación, el acaparamiento y el precio injusto estaban apoderados de la situación de vida de la gente».
Contar con mayor presencia de Banasupro a nivel nacional ha generado bajas en los precios, como en los casos de la isla de Roatán; Puerto Lempira, en La Mosquitia hondureña, y en la ciudad atlántica de La Ceiba, donde, según reportan las autoridades de la estatal, la disminución de costos fue significativa.
“Agradecemos la llegada del Banasupro a nuestro departamento y pedimos que se mantenga porque es una ayuda grande para la bolsa del pueblo misquito”, expresó Sairet Nutcramer, una pobladora de Puerto Lempira (Gracias a Dios), donde, según estudios de la Suplidora, el ahorro en la compra de la canasta básica es de 900 lempiras por familia.
En la actualidad, los precios de los productos distribuidos en las tiendas de la Suplidora están por debajo del promedio tomado como referencia por el Banco Central de Honduras (BCH) para medir el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Un ejemplo son los precios del azúcar, arroz y los frijoles, que en Banasupro son de 7, 9 y 11 lempiras la libra, respectivamente. Pero el precio promedio de referencia del BCH para julio fue de 9.20 para el azúcar, 14 para el arroz y 14 lempiras por libra de frijol.
Nuevos modelos de ventas
La renovación de Banasupro incluye nuevos modelos de ventas, al abrirse a asociaciones con pequeños empresarios y emprendedores que no sólo permiten ampliar la cobertura, sino que también se adaptan a las condiciones del mercado.
Es por eso que, además de las tiendas tradicionales, la población puede acudir a las Pulpesupro, Minisupro y las Móvilsupro, estas últimas consistentes en tiendas móviles en los municipios que no cuentan con centros de venta permanentes.
Cada uno de estos nuevos modelos, explicó Colindres, serán brazos anexos para servir a la población y trasladar beneficios de ahorro a más rincones del país.
Otra innovación durante la presente Administración son los Maquisupros, instalados en diferentes maquilas del país, beneficiando a miles de empleados que al salir de su trabajo pueden comprar productos básicos al precio más bajo del mercado.
Los hondureños que adquieren los productos de Banasupro en el interior del complejo industrial Elcatex y en el Zip Choloma tienen ahorro en cada compra, relató Junior Ávila, un sampedrano que labora en Elcatex y tiene la opción de comprar al crédito en el Maquisupro de su trabajo.
Precisamente, estas nuevas iniciativas dieron paso a que en dos años se incrementaran los ingresos de Banasupro en 599.5 millones de lempiras, teniendo en cuenta que en el 2013 las ventas fueron de 519.8 millones y que 2015 los ingresos de la suplidora llegaron hasta 1,119.3 millones de lempiras, datos que reflejan, también, el doble de ingresos en la institución.
En 2009 las ventas realizadas a través de las tiendas de la Suplidora se mantenían entre 18 y 20 millones de lempiras mensuales. En la actualidad las ventas totales promedio son de 92 millones de lempiras al mes.
Cero intermediarios
La visión de incidencia en el costo de la canasta básica a través de los Banasupro se amplió mediante las Ahorro-Ferias El Lempirita, las cuales son impulsadas por el presidente de la República y la empresa privada con el fin de proveer a la población de insumos de la canasta básica a bajo costo y respaldar a los pequeños agricultores.
Estas Ahorro-Ferias se instalan todas las semanas, de viernes a domingo, en barrios y colonias populares de San Pedro Sula, La Ceiba, Tegucigalpa, Choluteca y Comayagua.
Carolina Osorto, una comayagüense que visita las Ahorro-Ferias, señaló que éstas tienen doble beneficio, ya que no solo dan opciones de productos baratos y frescos a la población, sino que a la vez promueven empleo que da oportunidades a pequeños productores de la zona.
José Lagos, uno de los productores beneficiados en Choluteca, afirmó que “esta es una de las oportunidades más grandes que los productores tenemos porque el Presidente se ha preocupado por nosotros y es una forma de contribuir con todo el pueblo”.
Desde que se inició esta modalidad en abril de este año han participado 255 productores, proveedores y emprendedores que han vendido sus productos a más de 53 mil familias que asisten a estos centros.