Tegucigalpa, Honduras.
Cada vez más las autoridades competentes dan forma a una nueva modalidad del turismo que se perfila a diversificar la industria y traer cuantiosos ingresos para el sector productor.
En los ultimos días se desarrolló un encuentro para promover el potencial aviturístico del Golfo de Fonseca y formalizar la creación de asociaciones de observadores de aves, lo que a largo plazo generará empleos para el área.
En el país hay más de 750 especies de aves que pueden observarse fácilmente en unas 91 áreas protegidas y más de 30 reservas naturales.
Las acciones encaminadas a fortalecer y posicionar el nuevo producto avanzan a grandes pasos desde el lanzamiento del libro Guía de Aves en Honduras de Robert Gallardo, la participación en la Birdfair 2015 en Londres, Inglaterra, considerada la feria de pájaros más grande del mundo y el lanzamiento de la Estrategia Hondureña de Aviturismo en noviembre pasado.
Para continuar con estos esfuerzos, el Instituto Hondureño del Turismo (IHT) y el Instituto de Conservación Forestal (ICF) invertirán en conjunto L23 millones con el fin de desarrollar la infraestructura turística apropiada.
“Trabajamos con el ICF para crear esos espacios adecuados que necesitan los aficionados al aviturismo” dijo Emilio Silvestri, director del IHT, después de detallar que “el avistamiento de aves es un nuevo producto turístico que ha sido bien recibido en Honduras y el mundo.
“El aviturismo ofrecerá una oportunidad de desarrollo a los hoteles y restaurantes de las áreas rurales del país porque integra a las comunidades como actores claves y beneficiarios directos e indirectos del nuevo producto turístico”, concluyó Misael León Carvajal, director del ICF.