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El presidente de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, denunció el continuo incumplimiento de los acuerdos alcanzados en julio con la Secretaría de Salud. Según Orellana, más de 500 enfermeras auxiliares no han recibido su salario durante un período de tres a cinco meses, situación que ha agravado la ya precaria condición laboral de estos profesionales de la salud.
«Nos tienen en calamidad doméstica», expresó Orellana, enfatizando que la falta de pago afecta gravemente la estabilidad económica de las enfermeras auxiliares, quienes, a pesar de ello, siguen atendiendo a la población hondureña. El líder gremial señaló también a la Administración Nacional de Servicio Civil como responsable de detener los trámites de contratación de personal de salud, situación que ha profundizado la crisis en el sistema sanitario público.
«Servicio Civil ha emitido una disposición completamente incongruente con las necesidades del pueblo hondureño, alegando que no se pueden contratar nuevos recursos humanos para evitar gastos. Está bien que quiten viáticos, pero no que restrinjan el presupuesto para contratar enfermeras», criticó Orellana. Además, advirtió que esta decisión pone en riesgo la atención médica adecuada para la población.
El presidente de ANEEAH alertó que la falta de contratación de enfermeras auxiliares podría llevar al cierre de centros de salud en el país. «Ya teníamos un déficit de 2,200 enfermeras auxiliares, y ahora con estos problemas estaríamos llegando a 2,700. Mientras la demanda en el sistema sanitario público crece, la oferta de recursos humanos disminuye», explicó.
Orellana también denunció la falta de seguimiento por parte de la Secretaría de Salud. «No ha habido ninguna reunión desde el 15 de julio, a pesar de haber acordado encuentros quincenales para dar seguimiento a los compromisos asumidos», afirmó. Añadió que esta falta de comunicación y de acción agrava los problemas, lo que provoca reacciones como asambleas informativas y otras medidas de presión, que luego son criticadas por las autoridades.
Finalmente, Josué Orellana subrayó que «si nos quedamos callados, seríamos cómplices de lo que está pasando». Por ello, exigió que se cumplan los compromisos acordados y que el Servicio Civil deje de obstaculizar la contratación de enfermeras. Advirtió que, de no ser así, se avecina una crisis mayor en el sistema de salud del país.
