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El Arsenal de Unay Emery está controlando con mucho interés el futuro de André Gomes después de que el centrocampista cedido por el Barcelona al Everton haya causado una gran impresión en su primera temporada en la Premier League.
Fuentes solventes confirmaron a ESPN que los londinenses todavía no han hecho ningún contacto formal para hacerse con los servicios del portugués pero llevan tiempo siguiéndole con atención ya que son conscientes de que el Barcelona está dispuesto a venderlo al mejor postor durante el próximo mercado de verano.
Además, el propio Everton está dispuesto a hacer un esfuerzo para adquirirlo en propiedad pero el Arsenal podría meterse en la pelea para cubrir el vacío que dejará la salida de Aaron Ramsey a la Juventus.
En el Camp Nou tienen claro que no cuentan más con el jugador, por el que pagaron hace tres años 35 millones de euros (más 20 en variables) al Valencia. Por él, el Barcelona reclamaría un mínimo de 30 millones, puesto que lo tienen presupuestado como una de las grandes ventas del próximo mercado de verano. ESPN ya publicó hace unas semanas que el deseo azulgrana es el de recaudar entre 250 y 300 millones de euros en ventas el próximo verano.
Unai Emery es uno de los grandes valedores de André Gomes, más teniendo en cuenta que Aaron Ramsey abandonará el Emirates para jugar en la Juventus de Turín. El entrenador del Arsenal no llegó a dirigir al portugués en el Valencia, aunque siempre recibió muy buenos informes de él.
Gomes rindió a tan buen nivel que el Real Madrid lo quiso fichar y acabó siendo comprado por el Barça. Raül Sanllehí, ahora máximo responsable del área de fútbol en el Arsenal, participó de pleno en aquella operación y también le agradan las características de Gomes.
André Gomes ha encontrado estabilidad emocional para jugar al fútbol en Liverpool. En Barcelona sufrió mucho la presión, hasta el punto de reconocer que hubo momentos en los que no “salía de su casa” por “miedo” a lo que lo que le “dijese la gente tras jugar un partido y por la vergüenza” que le generaba.