El senador estadounidense Marco Rubio, miembro del Partido Republicano, criticó la decisión de la presidenta hondureña Xiomara Castro de suspender el tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos. Según Rubio, esta medida pone en peligro la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de personas.
Rubio expresó su preocupación en un comunicado publicado en la red social X (anteriormente Twitter), señalando que por más de un siglo, el tratado de extradición ha sido un instrumento clave para ambos países en la lucha contra el crimen organizado.
«Me uní a María Salazar y a un grupo de colegas condenando la decisión de la presidenta hondureña Xiomara Castro de terminar con este importante tratado», afirmó el senador, en referencia a su apoyo a la declaración conjunta firmada por otros representantes y senadores estadounidenses.
El gobierno hondureño ha justificado la suspensión del tratado de extradición como una medida para proteger su soberanía frente a lo que consideran una injerencia de Estados Unidos en sus asuntos internos. Sin embargo, Rubio y otros legisladores advierten que esta decisión puede tener serias repercusiones para la seguridad y la cooperación entre ambos países.
Días antes, varios representantes y senadores emitieron una declaración conjunta expresando su «profunda preocupación» por la cancelación del tratado, subrayando que la medida «pone en peligro el futuro de la cooperación militar y policial entre los Estados Unidos y Honduras».
Asimismo, enfatizaron que la seguridad y bienestar económico de Honduras están estrechamente vinculados a su relación con Estados Unidos, y temen que esta decisión socave los intereses compartidos de ambos países.
El tratado de extradición ha sido un mecanismo importante para la entrega de narcotraficantes y otros delincuentes a la justicia estadounidense, permitiendo avances en la lucha contra el crimen organizado en la región. La decisión de terminarlo, según los legisladores, podría facilitar la impunidad de criminales y desestabilizar aún más la relación bilateral.
Por el momento, el gobierno hondureño no ha emitido una respuesta oficial a las críticas de los senadores estadounidenses.