Presidenta del Colegio de Economistas de Honduras Advierte Sobre el Estancamiento Económico y la Falta de Empleo

La economía de Honduras enfrenta un crecimiento insuficiente para generar el desarrollo y los empleos que el país necesita, advirtió Amparo Canales, presidenta del Colegio de Economistas de Honduras (CHE). Con una tasa de crecimiento que se mantiene entre un 3% y un 5%, la economía nacional no está alcanzando el dinamismo necesario para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos y reducir la pobreza.

Canales destacó que la generación de empleo sigue siendo uno de los principales retos para la economía hondureña. En una entrevista con Proceso Digital, explicó que tras la pandemia de COVID-19, los niveles de empleo no se han recuperado a lo que eran antes, afectando negativamente la economía de los hogares.

“La generación de ingresos es fundamental para cubrir las necesidades básicas, y la falta de empleo ha incrementado la informalidad y las condiciones precarias de trabajo en el país”, señaló Canales. Este panorama ha empeorado debido a la incertidumbre política, que ha dificultado la atracción de inversión tanto nacional como extranjera.

La presidenta del CHE subrayó que, hasta el primer trimestre del año, los datos sobre inversión extranjera no son alentadores, sugiriendo que es poco probable que se alcancen los niveles de 2023. “El clima político genera incertidumbre, lo que no propicia la inversión privada nacional ni extranjera”, afirmó.

Además, Canales expresó su preocupación por la baja ejecución de la inversión pública, que hasta la fecha solo ha alcanzado un 22% de los 96,000 millones de lempiras previstos. “Esto también ha sido un factor que ha incidido en la falta de generación de empleos previstos para este año”, agregó.

Aunque la economía de Honduras ha crecido entre un 3% y un 5% tras la pandemia, Canales considera que este crecimiento no es suficiente para superar los niveles anteriores y fomentar un desarrollo inclusivo. Por ello, hizo un llamado a promover sectores con alto potencial de generación de empleo, como el sector agrícola, que ha estado estancado en un 11% o 12% en las últimas décadas.

“El sector agrícola no solo asegura nuestros alimentos, sino que también puede generar inversiones que promuevan el empleo y mejoren las condiciones para evitar la presión migratoria”, argumentó. Canales sugirió implementar políticas públicas que reactiven el sector agrícola, tomando como ejemplo a El Salvador, que ha impulsado políticas internas para la producción de alimentos y ha reducido aranceles para la importación y exportación.