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Las autoridades de la Secretaría de Salud de Honduras están dando seguimiento a una familia de cinco miembros en Belén Gualcho, Lempira, que presenta síntomas compatibles con la viruela del mono, aunque preliminarmente se descarta que se trate de esta enfermedad.
La ministra de Salud, Karla Paredes, informó que los protocolos sanitarios se han aplicado estrictamente desde que se identificaron los síntomas hace 15 días. “En primera instancia, no es viruela, pero lo confirmaremos el viernes por medio de resultados de laboratorios clínicos”, señaló la ministra.
La familia ha estado en aislamiento y bajo vigilancia constante, y aunque cuatro de sus miembros presentan erupciones en la piel, Paredes enfatizó que todo indica que no se trata de viruela símica. La preocupación en la comunidad aumentó debido a que el padre de la familia regresó deportado de Estados Unidos hace una semana, aunque él no ha mostrado síntomas de la enfermedad. “Los que tienen algunos síntomas son los demás miembros de la familia, sin embargo, ellos no han salido del país y han permanecido en el lugar”, explicó la ministra.
Paredes recordó que Honduras enfrentó un brote de viruela símica en 2022, lo que ha generado alarma en la población local. Sin embargo, insistió en que, aunque es poco probable que se trate de viruela del mono, es necesario esperar los resultados de laboratorio que estarán listos este viernes.
La ministra también destacó que, aunque la viruela símica suele manifestarse en diferentes partes del cuerpo, las lesiones observadas en los miembros de esta familia se limitan a los brazos y el tronco, lo que no es típico de la enfermedad.
Mientras tanto, todos los miembros de la familia continúan en aislamiento y bajo vigilancia médica para garantizar que no haya riesgo de contagio a la comunidad.
Este caso se produce en un contexto internacional de alerta sanitaria, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado recientemente un estado de emergencia debido a la aparición de una nueva variante de viruela símica en África, conocida como clado 1b, que ha mostrado una rápida expansión y alta mortalidad. Aunque se ha detectado un caso en Europa, las autoridades insisten en que es diferente al brote de 2022 que afectó a varias regiones del mundo.
La Secretaría de Salud en Honduras mantiene una estricta vigilancia epidemiológica para detectar cualquier caso potencial de viruela símica y proteger la salud de la población.
