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En una reciente entrevista con medios de comunicación, la exfiscal Nilia Ramos expresó su profunda preocupación por el estado actual de la justicia en Honduras, afirmando que «no hay justicia, la justicia está en precario.» Según Ramos, la corrupción ha sido una constante en la historia del país, con prácticas indebidas que se remontan a décadas atrás.
Ramos señaló que la corrupción dentro de las fuerzas policiales, como la implantación de armas, drogas y dinero, es bien conocida, mientras que el Ministerio Público parece permanecer inactivo, «durmiendo el sueño de los justos». La exfiscal destacó que esta inacción no solo perjudica a la población, sino que también socava la integridad del sistema judicial y del propio Ministerio Público.
En relación con el caso del juez Marco Vallecillo, Ramos subrayó que este no es un hecho aislado, sino un reflejo de un problema sistémico. Enfatizó que los operadores de justicia deben actuar con la más alta honestidad para preservar la confianza pública en el sistema judicial.
Finalmente, Ramos hizo un llamado a los actores involucrados en la administración de justicia a asumir su responsabilidad y a combatir de manera decidida la corrupción que sigue afectando al país. Subrayó que solo con acciones concretas y una verdadera voluntad de cambio se podrá restaurar la justicia en Honduras.
