Guadalupe Pineda, un hondureño de 74 años originario de Santa Rosa de Copán, se convierte en un ejemplo inspirador al buscar ingresar a la universidad para estudiar «Lenguas Extranjeras».
Don Guadalupe decidió desafiar las expectativas y presentarse a la prueba de Aptitud Académica en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), demostrando que no hay límites de edad para perseguir nuestros sueños.
«¡Un gran ejemplo de que no hay edad para cumplir nuestros sueños!», expresaron muchos catrachos al enterarse de la valiente decisión de Don Guadalupe.
En una entrevista con el Diario La Prensa, el hondureño compartió su motivación y sus actividades diarias: «Tengo 74 años de edad, mi nombre es Guadalupe Pineda, vivo en las Faldas del Pedregal, hago comalitos, vendo chatarritas también para que el medio ambiente se sienta bien».
La determinación y el espíritu emprendedor de Don Guadalupe han generado admiración en la comunidad hondureña, demostrando que nunca es tarde para seguir aprendiendo y creciendo.