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El analista Graco Pérez ha expresado su preocupación por la ratificación del «Tratado de límites entre la República de Honduras y Nicaragua en el Mar Caribe y aguas afuera del Golfo de Fonseca», especialmente porque fue firmado durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández, actualmente preso en Estados Unidos.
Pérez cuestiona el hecho de que el Congreso haya aprobado un tratado negociado por una figura que ahora está condenada en otro país. Además, considera que la ratificación de este tratado, realizado a puerta cerrada y sin la presencia de la prensa, constituye una entrega del territorio hondureño en función de acuerdos políticos.
El analista destaca que este tratado no solo afecta las relaciones con Nicaragua, sino que también incluye el tema de Colombia y las aguas en el Atlántico, lo que podría implicar la pérdida de la frontera con este país sudamericano y dejaría a Honduras con un corredor muy estrecho hacia el Pacífico.
La ratificación del tratado se llevó a cabo de manera sorpresiva y a altas horas de la noche, con la expulsión de la prensa del salón de sesiones, lo que ha generado críticas por parte de varios diputados opositores. Este hecho ha suscitado preocupaciones sobre la transparencia del proceso y la falta de información pública sobre un tema de gran relevancia nacional.
En resumen, la ratificación de este tratado ha generado controversia y plantea interrogantes sobre los intereses detrás de esta acción y su impacto en la soberanía territorial de Honduras.
