Testigos Pérez y cachiro revela campañas financiadas por el narco y cooptación del Estado
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La sexta jornada del juicio contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández estuvo marcada por testimonios impactantes que evidenciaron la estrecha relación entre la clase política y el narcotráfico, así como la cooptación del Estado por parte de los criminales.
El exjefe del cártel de los Cachiros, Devis Leonel Rivera, y el narcotraficante colombiano Luis Pérez, ofrecieron declaraciones que implicaron directamente a Hernández y otros políticos en la recepción de sobornos millonarios para permitir operaciones narcotraficantes en Honduras.
Rivera detalló encuentros en fiestas y reuniones donde políticos y narcotraficantes compartían escenarios y acuerdos. Reveló que entregó sobornos tanto al expresidente Porfirio «Pepe» Lobo como a Juan Orlando Hernández, incluso mencionó haber entregado dinero a la hermana del acusado en un maletín.
Por su parte, Pérez, también conocido como Alexander Monroy Murillo, afirmó que fue el hermano de Hernández, Juan Antonio «Tony» Hernández, quien actuó como intermediario para recibir los sobornos durante la campaña presidencial del 2013.
Estos testimonios arrojan luz sobre la corrupción sistémica y la colusión entre políticos y narcotraficantes en Honduras, dejando al descubierto la profundidad de la penetración del narcotráfico en la política y el Estado.
El juicio, que ha durado ya seis días, ha sido marcado por revelaciones escalofriantes que sacuden los cimientos del poder en Honduras y plantean serias preguntas sobre la integridad de su sistema político y judicial. La expectativa por nuevos testimonios sigue en aumento conforme avanza el proceso legal en el tribunal de Nueva York.
