Los aliados del fallecido líder opositor ruso, Alexéi Navalni, han lanzado una campaña exigiendo a las autoridades la entrega inmediata del cuerpo a su familia. Acusan al Kremlin de planear un entierro secreto para evitar que los partidarios de Navalni puedan despedirse de él.
La campaña, respaldada por numerosos artistas, intelectuales y periodistas rusos en el exilio, así como más de mil religiosos ortodoxos, se ha difundido a través del canal de Telegram del equipo de Navalni. Personalidades como Mijaíl Baríshnikov, Andréi Makarévich y Nadezhda Tolokónnikova se han unido a la causa.
La madre de Navalni, Liudmila Naválnaya, denunció amenazas por parte de las autoridades y reveló los presuntos planes para un entierro clandestino. En un emotivo mensaje, Naválnaya expresó su deseo de que los seguidores de Navalni puedan despedirse de él.
La solicitud de la entrega del cuerpo ha sido respaldada por una carta abierta de un grupo de religiosos ortodoxos, quienes recuerdan el caso de Jesús y exigen no ser «más crueles que Pilato».
Estas acciones se producen tras la muerte de Navalni en prisión, oficialmente atribuida a «causas naturales». Sin embargo, sus partidarios consideran esta versión falsa y culpan directamente al presidente ruso, Vladímir Putin, del supuesto asesinato de su principal oponente político.