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El experto en derecho internacional, Graco Pérez, ha expresado su preocupación y desacuerdo con la decisión de Honduras de llamar a consultas a su embajador en Israel, considerando que esta acción, junto con las fuertes aseveraciones utilizadas, puede interpretarse como un rompimiento de relaciones con el país del Medio Oriente.
Pérez señaló que este movimiento es un reflejo del desorden interno que atraviesa el país y que se proyecta hacia el exterior, dejando a Honduras en una posición poco seria a nivel internacional. Lamentó la retirada del embajador en Israel, afirmando que esto daña la imagen del país en el ámbito global.
El experto también criticó la forma en la que fue redactado el comunicado, el cual posteriormente fue eliminado de las redes sociales de la Cancillería hondureña. Consideró que este episodio demuestra la falta de conocimiento por parte de las autoridades que dirigen esta institución.
Pérez subrayó que los términos utilizados en el comunicado, como «genocidio» y «violaciones de derechos humanos», son extremadamente graves y van en contra de un país que ha sido aliado y cooperante histórico de Honduras. A su juicio, el gobierno no representa los intereses de la mayoría de la población.
Finalmente, concluyó que el gobierno de Honduras parece estar más interesado en fortalecer relaciones con países que son antagonistas a los aliados históricos del país.
